Eres feliz

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felicidad

Con perspectiva de género

El pasado viernes 26 de junio, fui al evento  piro fest music  donde se presento el tri el grupo rokero, el tri de la virgen de Guadalupe, el tri de México, algo que me gusto mucho fue que frecuentemente Alex Lora preguntaba: están siendo felices?

Con tanta insistencia, me pregunte si soy feliz?

Pero que es la felicidad? Se entiende en este contexto como un estado de ánimo positivo. Dicho estado de ánimo es subjetivo y, por tanto, no se refiere a un hecho autopercibido. Esto implica que una misma serie de hechos puede ser percibida de manera diferente por personas con diferentes temperamentos, y por tanto lo que para una persona puede ser una situación feliz para otra puede llevar aparejada insatisfacción e incluso frustración. Es por esa razón, que la felicidad a diferencia de otros hechos relacionados con el bienestar se considera una situación subjetiva y propia de la persona.

Existen también otras muchas escuelas filosóficas que han trabajado el tema de felicidad individual en otros términos. A saber:

  • el epicureísmo entiende la felicidad como autosuficiencia en el placer moderado;
  • los estoicos piensan la felicidad como fortaleza en la aceptación de una existencia determinada;
  • racionalistas como Leibniz defienden la felicidad como adecuación de la voluntad humana a la realidad;
  • utilitaristas como John Stuart Mill defienden un concepto de felicidad como satisfacción de los placeres superiores.

Cuando una persona piensa a fondo en sí misma/o, se da cuenta de que con vivir no tiene suficiente: necesita vivir bien, de una determinada manera, no de cualquiera. Dicho de otro modo: vivir es necesario pero no suficiente. De ahí que surja la pregunta: para qué vivir (la cuestión del sentido) y, en función de ello, cómo vivir. Justamente ahí comienza la ética.

La felicidad se nos presenta, como una plenitud a la que todos/as aspiramos y, por tanto, de cuya medida completa carecemos. Sin embargo, esa «medida» no es en rigor cuantificable. La felicidad más bien parece una cualidad; como cierto «logro». Existe en nuestra naturaleza un anhelo de felicidad. Nadie busca expresamente lo que sea opuesto a la felicidad. En sus afanes las personas buscan bienes diversos, satisfacciones, acumular lo que estiman conveniente tener, librarse de aquello que pueda significar una pena o desdicha.

La experiencia de la vida pronto nos va a enseñar varias cosas. Como que un bien por el que mucho suspiramos, una vez poseído, no resultó tan importante como lo habíamos creído. También aprendemos que la posesión de algunos bienes exige de nosotros muchos cuidados: para que no se dañen, para que no se extravíen, para que no nos los roben. Así mismo ocurre que algunos bienes nos suelen enfrentar con nuestros prójimos, lo que suele mermar con frecuencia su disfrute: porque otros también quieren lo que nosotros obtuvimos y ellos no pueden tener; porque la envidia de otros nos duele y disminuye la satisfacción de lo que tenemos. Leer más: http://www.monografias.com/trabajos17/felicidad/felicidad.shtml#ixzz3eIZvDvBa

Ante todo esto me doy cuenta que la felicidad es percibida de forma diferente por el hecho de ser hombre que por el hecho de ser mujer, que cuando las mujeres somos felices es en base a haber cubierto necesidades de otras personas como por ejemplo:

.-Yo me siento plena y porque mi hijo ya termino la universidad.                                                                 .-Estoy muy feliz porque mi hija ya se caso con un buen hombre                                                            .-Me siento muy contenta porque a mi marido lo subieron de puesto                                                        .-estoy feliz con la nueva pintura de las paredes de mi casa.

Pocas veces las mujeres nos sentimos felices por nuestros logros personales, profesionales y aun cuando así lo sentimos poco lo manifestamos ya que no es socialmente aceptable dentro de la sociedad que continua viendo a la mujer en base a la maternidad que en la propia forma del ser mujeres.

Le preguntaban el otro día a una señora su esposo la hace feliz? Y ella respondió con un rotundo NO,  respuesta que al mismo marido después de 40 años de matrimonio dejo casi perplejo, ella prosiguió con su discurso y dijo “el no me hace feliz, yo he decidido vivir feliz a su lado, he decidido vivir feliz conmigo, he decidió ser feliz con lo que tengo, con lo que soy, y el ser feliz depende de mí, no de él ni de mis hijos, ni de nadie más solo depende de mí.”

Hoy yo Norma Nolasco he decidido ser feliz y tu cuando te decides?

 

 

 


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