El obispo y presidente de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad, Raúl Vera, encabezó el domingo una marcha en Chilpancingo, Guerrero, y ofreció una misa en el Zócalo de la capital, desde donde sostuvo que las ejecuciones y levantones no son investigados porque al gobierno le conviene mantener el miedo y el terror.
El religioso acusó que los mexicanos, y particularmente los guerrerenses, se enfrentan a una articulación de la violencia desde el Estado contra el pueblo, para mantenerlo controlado.
De acuerdo con El Sur, Vera dijo que el gobierno utiliza por igual a los militares y a las corporaciones policiacas que al crimen organizado.
“Eso explica por qué no hay búsqueda de los desaparecidos, eso explica por qué no hay solución al caso de Ayotzinapa, porque quieren que nosotros vivamos aterrorizados, porque quieren que nosotros vivamos sumidos en la inmovilidad”, dijo.
Sin embargo, “gracias a Dios, por lo que está pasando cada día somos más las personasque nos unimos y decimos que este país tiene que salir adelante por la vía de la paz, por la vía de la justicia, por la vía del respeto a la dignidad humana, somos muchos más los que queremos esto”.
Recordó que él se ordenó obispo en Guerrero y estuvo más de ocho años en la entidad; “aquí estamos hablando de la vida, de la vida que queremos encontrar en los desaparecidos. También estamos hablando de la vida que nos puede dar de nuevo la justicia, de la preocupación porque no queden en la impunidad crímenes que se siguen repitiendo”.
Respecto al viaje del Papa Francisco a México, pidió “que pongan mucha atención a su palabra. Es una palabra de esperanza y de confianza para unirnos como comunidad nacional”.
En la misa estuvieron presentes la viuda del diputado Armando Chavarría Barrera, asesinado el 20 de agosto del 2009; la viuda de Arturo Hernández Cardona, asesinado en Iguala; Cuitláhuac Mondragón, tío de Julio César Mondrágón, el estudiante de la Normal de Ayotzinapa que fue encontrado desollado; entre otras víctimas.