La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió este miércoles revocar el amparo concedido a Rafael Caro Quintero con el que obtuvo su libertad en agosto pasado.
La resolución – con cuatro votos a favor y uno en contra- declara inválida la fundamentación jurídica del Tribunal de Jalisco que concedió la libertad al capo mexicano.
El expediente regresará al Tribunal Colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco para que éste revoque su sentencia y a partir de la resolución de la Corte se pronuncie sobre la responsabilidad de Caro Quintero en los delitos de secuestro y homicidio del agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) Enrique, Kiki, Camarena y el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
La Corte no se pronunció sobre la inocencia o culpabilidad de Caro Quintero.
Los ministros consideraron que el exagente de la DEA asesinado en México, Enrique Camarena, sí era una persona internacionalmente protegida ya que tanto los gobiernos de México como de EU lo habían reconocido como un agente intergubernamental, por lo tanto, el caso sí era de competencia federal y el Tribunal Colegiado sí estaba facultado para sentenciar a Caro Quintero por los dos homicidios. En la revisión del caso, solamente el ministro José Ramón Cossío dio argumentos en contra del proyecto del ministro Arturo Zaldívar.
El procurador Jesús Murillo Karam calificó de «insostenible la decisión del Tribunal Colegiado» y calificó de «absurdos e ilógicos» los razonamientos de los magistrados José Félix Dávalos Dávalos, Lucio Lira Martínez y Rosa Lía Isabel Moreno.
Los magistrados consideraron que el asesinato del agente antidrogas estadounidense Kiki Camarena a se trataba de un delito del fuero común (local) y no federal, al no tratarse de un agente diplomático o consular. En la opinión de la PGR, los magistrados debieron haber ordenado la remisión del expediente penal al juez estatal que el Tribunal Colegiado consideró competente.
El capo fue sentenciado a 40 años de prisión por la muerte del agente Camarena y un piloto. La madrugada del 9 de agosto, el capo fue liberado del penal de Puente Grande en Jalisco a través de un amparo.