Rusia (12 octubre 2022).- Mientras el presidente Vladimir Putin dio a entender este miércoles que Estados Unidos está detrás del sabotaje a los gasoductos Flujo del Norte 1 y 2, en el fondo del mar Báltico, el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) informó que esclareció el “atentado terrorista” que dañó parte del puente de Crimea y responsabilizó a la dirección general de inteligencia del ejército de Ucrania, lo cual –desde el punto de vista del Kremlin– justifica los bombardeos masivos en más de quince regiones del vecino país eslavo.
“¿Quién está detrás de los sabotajes a los Flujos del Norte? Es evidente que se trata de quien intenta romper definitivamente los nexos de Rusia con la Unión Europea, (…) debilitar el potencial industrial europeo, apropiarse del mercado (energético). Y desde luego quien tiene la capacidad técnica para llevar a cabo ese tipo de explosiones y no es la primera vez que comete esa clase de sabotajes, siempre quedando impune”, afirmó Putin al participar en el foro Semana Energética Rusa.
“Sin duda –continuó– estamos ante un acto de terrorismo internacional que pretende afectar la seguridad energética de todo un continente con una lógica cínica: destruir, bloquear las fuentes de energía barata, dejar a millones de personas y a los consumidores industriales sin gas, calefacción, electricidad y otros recursos para obligarlos a comprar todo eso a precios muchos más elevados. Dejarlos sin otra opción”.
Y el mandatario de Rusia acusó: “Estados Unidos, por supuesto, ahora puede vender sus recursos energéticos a precios más elevados y puede imponer a los países europeos la compra de grandes cantidades de su gas licuado, aunque resulta más caro que el gas natural ruso por ductos”.
Putin indicó que no es tan difícil reparar los gasoductos, pero que Rusia sólo lo va a hacerlo si se restablece el suministro a sus clientes europeos, que nunca se ha iniciado en el Flujo del Norte 2 debido a las sanciones y suspendido, alegando problemas de mantenimiento de los equipos (los rusos) y una forma de chantaje (los europeos), casi por completo en el Flujo del Norte 1.
El titular del Kremlin ofreció, si se levantan las sanciones, mandar a Europa este invierno más gas por el Flujo del Norte 2, y también advirtió que Rusia no va a vender petróleo ni gas a los países que apoyen la iniciativa de fijar un precio máximo para esas materias primas rusas.