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Jorge Antonio Hernández Campos le ganó la batalla al COVID-19, luego de permanecer intubado un mes y medio. Fue hospitalizado en el IMSS en León, y por fin fue dado de alta.
Hernández Campos fue atendido en el Hospital Regional (HGR) No. 58 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en León, nosocomio que ha registrado más de mil 800 altas de pacientes por mejoría.
“Estoy muy agradecido con Dios, pero sobre todo con el cuerpo médico y clínico de este hospital. El apoyo de la familia juega un papel muy importante, dicen que la medicina pone el cincuenta por ciento y la familia el otro cincuenta”, comentó una vez que salió de la clínica.
Hizo un llamado a la sociedad para que se actué de forma responsable con el uso de cubrebocas, lavado de manos y evitar lugares concurridos, “porque creemos que nuca nos va a pasar hasta que lo vemos en carne propia. Mi reconocimiento total a todo el personal”, expresó.
Ingresó a la clínica del IMSS el 23 de enero, luego de acudir con médico particular por presentar dificultad para respirar, dolor de cabeza, de músculos y cuerpo, pero al no ver mejoría decidió buscar atención en el IMSS.
Fue recibido en el triage del HGR No. 58 e inició su proceso de atención, en el que le fueron realizadas pruebas de radiología y tomografía, las cuales evidenciaron gran afectación pulmonar y fue ingresado al área de hospitalización COVID.
El especialista Guadalupe Ulises García Zavala, director del HGR No. 58 indicó: “Su evolución no fue favorable, disminuyó su oxigenación y presentó mayor dificultad respiratoria, por lo que el personal médico decidió apoyarle con dispositivo de aporte mayor de oxígeno y aun así requirió ingresar a terapia intensiva por falta de oxigenación cerebral”.
Hernández Campos requirió de intubación durante 25 días, además de apoyo con ventilador y se le realizó traqueotomía para evitar más complicaciones, entre muchas otras acciones.
Debido a la presencia de padecimientos crónicos adicionales, el pronóstico para el derechohabiente no era muy alentador, sin embargo con la atención del personal médico del IMSS pudo salir adelante.
Tras su alta, Hernández Campos no presentó deterioro neurológico y se encuentra íntegro; solo requiere rehabilitación para mejorar su fuerza muscular y continuará con diversas citas en diferentes especialidades, para posteriormente reintegrarse a su vida social.