El químico Francisco Javier Hernández Juárez, los técnicos laboratoristas Jorge Huerta Díaz, Ricardo Máximo Castro González y Santiago Manríquez Ortega acudieron a la Procuraduría a denunciar los actos de acoso, al considerar que vulneran sus derechos humanos en sus áreas de trabajo.
En repetidas ocasiones les ha pedido su renuncia y que se jubilen ya que le urge ocupar sus plazas con gente de su confianza, esto a decir de los afectados.
Personal del Laboratorio Estatal de Salud Pública denunció a la directora Rosario Sánchez Navarro ante la Procuraduría de los Derechos Humanos por hostigamiento, actos discriminatorios.
Este medio publicó el 15 de abril los actos discriminatorios y el tipo de presión que la titular del laboratorio practica como medio de presión principalmente a los jefes de departamentos que en su mayoría son mayores de edad.
Comentarios como “aquí tengo puros viejos que no sirven para nada” son los que hace la funcionaria estatal a los químicos, epidemiólogos y laboratoristas con el objetivo de devaluarlos.
A un año aproximadamente de que Rosario Sánchez Navarro tomara su nombramiento inició con su “cacería de brujas”. Uno a uno, llamó a los jefes de departamentos y les presentó un documento con tres líneas donde les informaba que habían sido destituidos de sus cargos para ocupar otros operativos, esto lo prueba documentos que fueron entregados por la propia directora con lo que cuenta Hora24. A otros más les presentó una hora en blanco para que le firmaran su carta de renuncia.
El argumento fue que “ya son viejos”, uno de ellos por “mugroso”, por traer el cabello largo (coleta de caballo), dice que da mal aspecto, estos comentarios se los ha dicho a los propios afectados en sus áreas de trabajo.
Las decisiones que ha tomado la titular del Laboratorio Estatal han derivado en demandas laborales y ahora ante la Procuraduría de los Derechos Humanos.