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Diacrónica Política
Oposición evita aumento en costo de pasaje de transporte urbano
Guanajuato Capital 23 Diciembre 2021.- Una tras otra, las reservas presentadas por regidoras de la oposición fueron mayoriteadas por el panismo gobernante; el consuelo: echaron abajo el intento de aumentar el costo del pasaje del transporte urbano.
Un sector azul subordinado por completo a los intereses y visión del presidente municipal y una oposición que esta vez hizo un solo bloque y exhibieron en varios puntos a la aplanadora.
Jurista emergente
La regidora panista Mariel Padilla ha sido la más leal escudera del presidente municipal. Esta vez lo hizo desde la presidencia de la Comisión de Seguridad Pública, Tránsito y Movilidad, cuando en la sesión de trabajo realizada el jueves sólo acudieron cuatro regidoras, dos del PAN y dos opositoras para analizar, discutir y votar un estudio que proponía el aumento al precio del pasaje del transporte urbano en el municipio.
El tema resultó en empate y Mariel se adjudicó un “voto de calidad”, que en la Ley Orgánica Municipal se otorga como derecho sólo al presidente municipal.
Soberbia y sobrada, la panista hizo valer el empate como aprobación (la norma marca que debió convocarse a nueva sesión de comisión) y así la llevó a la sesión de cabildo número seis.
Las posturas esperadas
En la discusión del presupuesto de egresos para el municipio correspondiente a 2022, era de esperarse que las posturas azules quedaran impuestas.
En principio, el priista Ángel Araujo, la morenista Paloma Robles Lacayo y Celia Carolina Valadez Beltrán, de Fuerza por México, se manifestaron en contra dela propuesta en lo general.
Fue ésta última la que observó que el aumento al pasaje corresponde a la Comisión de Hacienda, toda vez que se trata de un tema administrativo y financiero. Mariel Padilla ni se inmutó: leyó el argumento que le escribieron, en donde hizo una disertación sobre interpretación de la ley para justificar un “voto de calidad” al que no tiene derecho ningún edil que no sea el presidente municipal. Con la simple aclaración de que el procedimiento indica convocar a una nueva sesión para que acudan los cinco integrantes de la comisión bastaba.
Estefanía Porras, Ángel Araujo, Paloma Robles y otras regidoras se anotaron con sus reservas. En lo general, cuestionaron que había menos recursos para servicios municipales y más para obra pública, en donde destacaba la asignación de más de 40 millones para al nuevo museo de las momias (tema recurrente de Robles Lacayo, que le llamaba “centro comercial con momias”), a promoción deportiva, alumbrado público, Dirección de la Mujer y Cultura, entre otros.
La mayoría se remitía a votar en contra.
Cuando llegó el tema de la propuesta del pasaje y el transporte se volvió a señalar a Mariel Padilla, quien sólo las escuchaba y ya no respondió.
Dos regidoras panistas y el síndico Rodrigo Martínez hablaron a favor del dictamen. Éste último en esta ocasión tuvo el voto acorde al partido que lo postuló, a diferencia de otras sesiones en donde a veces coincidía con la oposición. Su participación no fue sólo de carácter técnica como las de sus compañeras: hizo razonamientos de orden social.
Paloma Robles, por su parte, acusó que el aumento servía sólo para renovar parque vehicular y no garantizaba un mejor servicio. Acusó a los concesionarios de incumplir acuerdos e hizo una propuesta general de mejora.
Finalmente, como se requería de mayoría calificada, el aumento quedó para nuevas batallas. La tarifa sigue en 7 pesos y los panistas echan en cara que hay 83 autobuses chatarra en circulación.
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El cobro de estacionamiento, el recorte al actual museo de las momias y la reducción a rubros como alumbrado público, deportes y control animal, entre otros temas, quedaron aprobados y obligaron a Alejandro Navarro a hacer precisiones.