La historia comenzó en abril, cuando algunos de los parientes de Nancy recibieron un mensaje de texto en sus celulares donde les avisaba su decisión de irse a vivir a Hawái. Supuestamente la mujer les indicó que seguiría disfrutando de su jubilación y sus últimos años de vida en la playa. Sin embargo, el mensaje no fue bien recibido por sus familiares que comenzaron a sospechar que algo raro ocurría.
La tensión creció cuando la familia jamás recibió respuesta de Nancy por los múltiples mensajes que le enviaban. Por ello se pusieron en contacto con su hijo Raymond quien les “confirmó” que su mamá se fue a vivir a la playa, pero que no se preocuparan, ya que a diario mantenían comunicación.
La sospecha que hizo caer al asesino de su mamá
Para no levantar sospechas, Raymond mostró algunas de las conversaciones que supuestamente tenía con Nancy quien incluso le mandaba fotografías de las playas hawaianas. Pero el 5 de junio todo cambió, luego de que un amigo de la mujer mantuvo una conversación “con ella”. Nancy le envió una foto desde la playa, situación que alertó al amigo.
Tras indagar el origen de la foto, el amigo de Nancy se dio cuenta que se trataba de una imagen que se encontraba en Internet. Un día después, la policía de Conway consiguió una orden de cateo para ingresar al domicilio de Nancy y su hijo Raymond. Al revisar la casa, los uniformados encontraron dentro de un refrigerador los restos de la mujer. En ese momento Raymond fue puesto bajo arresto.
Reportes de prensa local, indicaron que la mujer de 68 años de edad fue asesinada el 19 de abril, luego de que los vecinos escucharon una fuerte pelea que tuvo la mamá y su hijo, que incluso propició que llamaran a las autoridades que llegaron por un reporte de violencia doméstica.
Durante el interrogatorio, Raymond Martin jr. confesó que fue el responsable del crimen, ya que durante una de sus peleas su madre lo empujó por las escaleras para después tomar un cuchillo de la cocina con el queintentó atacarlo, dijo, por lo que solo se defendió. No obstante, después de asesinar a su mamá -sin especificar cómo lo hizo- empezó a usar su tarjeta de crédito.
Raymond hizo varias compras con la tarjeta y sacó el resto del dinero del cajero automático para cumplir su sueño de abrir un negocio de DJ. Pero meses después del crimen, el hombre fue descubierto y procesado por los delitos de homicidio, abuso de un cadáver, uso fraudulento de tarjeta de crédito o débito y robo de propiedad.