Policías municipales dispararon en dos ocasiones contra dos jóvenes dentro de su casa mientras se desarrollaba una fiesta familiar, en la comunidad Ladrilleras del Refugio, según señalaron miembros de la familia Monreal Hernández.
Armando Monreal Hernández, narró que el domingo pasado celebraban el bautizo de una de sus sobrinas, sin embargo se les hizo fácil y ocuparon un terreno que es usado como área deportiva, pero que ocasionalmente los habitantes lo utilizan para celebrar sus fiestas.
El joven dijo que después de que instalaron un sonido para amenizar la fiesta, llegaron preventivos y les comentaron que ahí no tenían permitido ocupar el terreno, por lo que algunos integrantes de la familia trataron de dialogar con los policías con el objetivo de que les permitieran seguir con la celebración, uno de los preventivos les pidió “una mordida” de mil pesos, sin embargo su compañero comenzó a hablar por el radio para pedir refuerzos.
Pronto llegaron más patrullas, bajaron los preventivos más “agresivos”, insultándolos. Los organizadores les comentaron que se irían a una casa particular donde se llevarían el sonido; sin embargo mientras estaban en su casa llegaron varios preventivos, entre ellos un comandante quien les dijo que tumbarían la puerta, venían siguiendo a uno de los hermanos quien minutos antes les había dicho que no fueran “ojetes” que les permitieran seguir con la fiesta.
“El comandante les dijo a los policías tumben la puerta, luego entraron y jalaron a mi mamá del cabello, luego la aventaron. Y comenzaron a golpear con sus varillas (retractiles) que traen ahora en sustitución con las macanas. Como mi hermano (Juan Candelario Monreal Hernández) estaba muy golpeado, otro de mis hermanos de nombre Ernesto Monreal lo abrazó para que ya no lo golpearan más, esto hizo que los policías se molestaran”, apuntó.
Armando Monreal aseguró que el preventivo sacó su pistola y apuntó al joven (Ernesto Monreal), para accionar su arma en dos ocasiones. Una de las balas pasó rosando la cabeza, aún con las heridas varios miembros de la familia que trataron de impedir que continuaran golpeando a los hombres, fueron agredidos y detenidos también.
“Nos trataron peor que animales, llevaban a mis hermanos heridos, el del rozón iba muy mal, yo les decía que le llamaran a una ambulancia para que atendieran a mi hermano, y me contestaron ‘ojala se muera’, luego nos presumían sus armas de fuego”, apuntó.
Indicó que tanto vecinos como familiares de los jóvenes sacaron sus celulares y comenzaron a grabar, lo que enojo más a los policías municipales, por lo que les arrebataron los mismos y se los tiraron al piso, según manifestó el denunciante.
“Al llegar a la colonia Villas de San Juan, vimos a una ambulancia, los preventivos les dijeron algo y estos se rieron, luego se fueron, no lo atendieron. Luego llegamos a la comandancia de San José bajaron a mi hermano que estaba inconsciente, llegaron nuevamente los paramédicos de la Cruz Roja, bajaron a mi hermano, pero se les cayó dos veces (…) se reían los paramédicos, eso no se vale”, refirió Armando Monreal.
Aseveró que en la comandancia de San José el Alto, los preventivos cambiaron sus nombres en el parte informativo, para evitar que fueran señalados.
“El que le recibió el informe, le dijo ‘a ver, comandante, me está cambiando los nombres, primero me dijo unos y ahora me dice otros’”, puntualizó.
Dos de los jóvenes agredidos de la familia Monreal Hernández, presentan lesiones, y uno de ellos con un arma de fuego, al parecer de un preventivo.
La familia Monreal Hernández pidió se investigue, se haga justicia y se sancione a los preventivos por abuso de autoridad.
El Ministerio Público inició una denuncia por lesiones donde se apunta a los preventivos como presuntos agresores.