El alcalde priista de San Felipe, Federico Ezequiel Velázquez Juárez, así como su esposa Teresa Ontiveros son implicados en una planeada extorsión, a fin de tapar irregularidades en la administración.
Al parecer Perla Leticia Silva Robledo ahora ex secretaria particular pidió la cantidad de 80 mil pesos a cabio de no revelar que la presidenta del DIF y esposa del alcalde obligaba a los empleados a dar un porcentaje de sus sueldos para pagar el sueldo de sus dos hermanas, que por cierto ya no laboran en la administración.
El presidente municipal accedió a pagar el monto a la mujer, al mismo tiempo denunció la supuesta extorsión, sin embargo personal del DIF aseguran que la secretaria particular fue despedida porque se negó a seguir pagando el porcentaje.
La mañana de ayer, Perla Leticia Silva Robledo, hasta el martes secretaria particular de Ontiveros Carranza, acudió acompañada de otras tres personas, a casa del alcalde, donde el edil le entregó 80 mil pesos en efectivo.
Al retirarse del lugar, las cuatro personas fueron detenidas por policías, algunos de ellos encubiertos, disfrazados de barrenderos.
Fuentes en el municipio, citadas por el diario Correo, afirman que uno de los ocupantes del vehículo apuntó a los uniformados con una pistola y un policía le gritó que la soltara, a lo que se negó e incluso los retó a dispararle, por lo que uno de ellos le disparó en una pierna.
Luego del hecho los tres hombres y la mujer (exempleada del DIF municipal) fueron detenidos por elementos de la Policía. Se sabe que el herido es esposo de la ex secretaria particular.
En tanto, la Policía municipal mantuvo custodiada la casa del alcalde por varias horas.
El gobierno municipal, mediante un comunicado, informó que el lunes 10 de febrero, a las 8:00 de la mañana, Velázquez Juárez fue contactado en su domicilio por Silva Robledo, quien en compañía de un hombre, “a manera de extorsión le exigieron les entregara 80 mil pesos y que liquidara a la secretaria en mención”.
Otra historia
En tanto, personal del DIF municipal señaló que Perla Leticia incurrió en tales hechos debido a que amenazó al alcalde con revelar que su esposa, Teresa Ontiveros Carranza, seguía pagando a dos de sus hermanas, María Patricia y Ana Guadalupe, quienes fueron contratadas al inicio de la administración, junto con su cuñado Armando Pérez Huerta, pese a que las primeras renunciaron hace meses.
Según informó el personal, Ontiveros Carranza reunió a varios empleados de confianza y les informó que cada semana tendrían que “cooperar” con parte de su sueldo para entregar el dinero a sus hermanas, ya que se habían quedado sin trabajo, y que quien se negara sería despedido.
Silva Robledo entregó, durante 7 meses, mil quinientos pesos por quincena, pero al negarse a seguir “cooperando”, fue comisionada a realizar trabajos en comunidades alejadas del municipio, hasta que finalmente fue despedida esta misma semana, aunque el director del DIF, aseguró que, hasta ayer, continuaba laborando.
La mujer había pactado con el alcalde y su esposa, el lunes pasado por la tarde, que le serían entregados 21 mil pesos, que es lo que había entregado a la presidenta del DIF, más 59 mil pesos de indemnización, lo que en total asciende a 80 mil pesos.