El obispo de Celaya, Benjamín Castillo, señaló que de ser necesario a los delincuentes se les recibirá con tiros.
El prelado manifestó su rechazo de tratarlos con piedad, como personas.
Refirió que la autoridad tiene que actuar con fuerza, y lamentó que los jueces los dejen en libertad con tanta facilidad.
«Los llamamos a caminar, la autoridad tiene fuerza para poner lo que le toca, si hay tiros no se les va a tratar con besos. El respeto a la ley por los mismos legisladores, los jueces, que tan fácil han soltado a delincuentes», declaró Benjamín Castillo para El Sol del Bajío.