Como cada año en Uriangato se llevó a cabo la Octava Noche, donde cientos de personas se unieron al fervor religioso en honor de San Miguel Arcángel el santo patrón de la ciudad.
Niños, jóvenes y adultos desde muy temprana hora arreglaron las calles donde pasaría el Arcángel. Como parte del culto, devoción y agradecimiento por los favores obtenidos se realizaron tapetes de aserrín que se pueden durante el día, convertidas en verdaderas obras de arte.
Esta festividad tuvo su origen en el 1966, cuando la familia del Sr. Pioquinto Baeza, realizó el primer tapete fuera de su casa, para que la procesión que acompañaba al San Miguel arcángel pasara sobre él.
La tradición data de la época colonial y se ha interrumpido únicamente durante la Guerra de Independencia y la Guerra Cristera.