Los feligreses marianos no quisieron pasar desapercibido el mes de María (mayo), y visitar a la Virgen de la Luz, la cual se quedará sin festejos por la contingencia sanitaria por el coronavirus.
Los devotos fueron y oraban en las puertas de la Catedral Metropolitana, la cual hace unos días fue vandalizada por feministas que exigen su derecho a abortar libremente, sin embargo fueron retirados por agentes de seguridad.
A los católicos se les insistió en respetar las medidas sanitarias porque se esta en la etapa más riesgosa para contraer el virus.
Este miércoles la celebración en honor a la Virgen de la Luz se hizo a puerta cerrada, sin embargo los fieles católicos pretendían escuchar misa afuera de la Catedral.