Por lo tanto, el submarino Titán tuvo una implosión que resultó catastrófica, ya que se especula que la nave sumergible pudo haber presentado una ruptura en un casco de fibra de carbono que terminó quebrándose debido a que estaba hecho de mala calidad.
En ese sentido, los cinco tripulantes habrían tenido una muerte de manera instantánea, sin que hayan sido víctimas de asfixia o haber sufrido en sus últimos momentos con vida.
Alrededor de la 1:00 de la tarde (hora del centro de México) la Guardia Costera de Estados Unidos ofreció una conferencia de prensa en la que confirmó que desafortunadamente los restos hallados sí eran los del submarino desaparecido el pasado domingo 18 de junio y que tristemente se daban por muertos a los cinco tripulantes. Dicha información también fue confirmada por la empresa de viajes OceanGate.
Asimismo, la Guardia Costera precisó que los restos del Titán se encontraban tan solo a 500 metros de distancia del Titanic, que era el objetivo del viaje emprendido por los tripulantes del sumergibles.