La policía española detuvo este lunes a tres sacerdotes y a un laico por su supuesta implicación en un caso de abusos sexuales a un menor que incluso motivó que el papa Francisco llamara a la víctima para pedirle perdón.
Un joven identificado como Daniel, que en la actualidad tiene 24 años, escribió hace unos meses al pontífice y al arzobispado de Granada para contar que desde los 13 años y hasta la mayoría de edad sufrió abusos sexuales por parte de varios religiosos.
El adolescente Daniel ayudaba voluntariamente en labores relacionadas con la Iglesia y pasaba temporadas en una residencia religiosa en la que convivía con sacerdotes y algunos seglares.
En sus misivas, el joven contó que sufrió abusos reiterados y su sorpresa fue enorme cuando en agosto recibió una llamada de alguien que primero se identificó como «padre Jorge» y que después admitió que era el papa Francisco.
El pontífice se interesó por su caso y le pidió perdón, según el relato que el joven hizo a la publicación Religión Digital, el primer medio español que hizo eco del caso.
Dos meses después, en octubre, el joven puso una denuncia en un juzgado de Granada y en ella incluyó el nombre de nueve sacerdotes y de dos seglares, de los que tres religiosos fueron presentados como supuestos autores materiales de los abusos y el resto como encubridores o conocedores de los hechos.