Cuando niña Patricia supo del rechazo, de las diferencias, de la discriminación, no sabía como se llamaba o el título que tenía, pero las personas le marcaron la línea de lo aceptable y no aceptable.
Ella poco entendía, pero esos mismos se encargaron de hacerle ver que era “diferente”. Ella se encerró en si misma, que podía hacer, como podía gritarles que era igual que todos, que sentía y quería ser amada, aceptada.
Sus cromosomas XXY le han dado experiencias de vida que nunca imaginó cuando niña.
“Siempre oculte lo que soy, yo me acepto como soy, pero parece que a todos les asusta, incluso puedo sentir su odio, su rechazo, su discriminación “, expresó Paty a este medio.
Patricia ahora tiene 30 años, y la vida no ha sido fácil.
“Estudie hasta donde mis posibilidades económicas me permitieron. Estudie carpintería, no quiero pecar de modesta, pero soy muy buena en lo mío. Pero algo me faltaba así que decidí ingresar a la Cruz Roja como voluntaria, tengo experiencia en primeros auxilios”, narró la joven.
Patricia dijo sentirse a gusto en la Cruz Roja, sin embargo un día de capacitación el director del Área de Capacitación, Luis Roberto Cervantes de Luna le cuestionó el porque no entraba a la alberca de entrenamiento, ya que eran varias ocasiones que se daba cuenta que no entraba.
La joven pensó que podría confiar en él y decidió contarle que su condición física. El instructor se mostró abierto al tema y trató de alentarla, no obstante al poco tiempo le pidió un préstamo, Paty accedió y le prestó $30 mil pesos que tenía como ahorro para comprar un vehículo necesario en su negocio.
El plazo que le dio su instructor se cumplió y la joven decidió pedirle que le pagara, sin embargo comenzó a chantajearla.
“Me dijo (…) ¿qué pasaría si digo lo que sé?, le dije, no me digas eso, luego rió y me comentó, ¡como crees! no voy hacer eso. Sin embargo siguió pidiéndome prestado, después ya me exigía y utilizaba el chantaje como medida de presión“, recordó Patricia.
La joven depositó durante casi un año 4 mil pesos mensuales a su instructor, sin embargo ya no pudo pagar su silencio, “le dije que si quería publicar en redes sociales lo que sabía, que lo hiciera, porque ya no tenía como darle el dinero (…), ya había vendido casi toda mi herramienta de la carpintería, y aunque sabía que vendría lo peor, me resigné”, señaló.
Patricia no imaginó lo que le esperaba.
La joven con lágrimas y un nudo en la garganta narra el calvario que pasó con compañeros, “amigos” y hasta con directivos de la Cruz Roja no sólo de León, sino en la delegación estatal. Me discriminaron, me humillaron, me golpearon una vez que denuncie el hecho a los directivos. He sufrido “asaltos” donde me tratan de amedrentar, cuando me acerque a los medios de comunicación. Me saquearon mi negocio tres veces, ya no tengo nada, sólo deseos de justicia”, lamentó.
La joven voluntaria de la Cruz Roja, ha acudido a todas las instancias para denunciar el hecho, y solicitar atención a víctimas, en contra parte ha recibido apatía, discriminación, acoso y finalmente los directivos le cerraron las puertas de la Cruz Roja, lamentó.
Patricia Pérez Díaz cuenta con un sin fin de escritos en la delegación denunciando el hecho, algunos dirigidos al propio delegado estatal, Pedro Iridin Bideguren. “Él me dijo que yo era un ‘joto’, que no podía hacer nada. Luego supe que se fue del país cuando salió a la luz lo del fraude”.
Citas textuales
*Alfredo Javier Escobedo Romo, coordinador administrativo de la delegación de la Cruz Roja León dijo que el director del Área de Capacitación es de su gente de confianza por tanto prefería que se fuera un técnico como Patricia.
“Me dijo que soy un fenómeno y que a él le da miedo que en la ambulancia yo pueda agarrar a un enfermo con mañas, porque no se sabe si yo tome a un hombre o a una mujer”, enfatizó la joven voluntaria.
* Humberto Cardona, de capacitación y voluntariado de la Cruz Roja “me da una entrevista, a él le mostré vídeos grabaciones donde me amenazaba el director del Área de Capacitación, Luis Roberto Cervantes de Luna, sin embargo en abril me dan de baja de la institución.
* El Ministerio Público desestimó la denuncia por lesiones, las cuales le propició el director del Área de Capacitación cuando denunció el hecho, “me dijeron que las lesiones no ameritaban la denuncia y en contra parte me ofrecieron conciliar”.
*La Procuraduría de los Derechos Humanos, sólo proporcionó asesoría y le aconsejarle seguir el caso en la delegación, desestimando si se violaron sus derechos humanos.
Hora 24 cuenta con los documentos enviados a la delegación de la Cruz Roja, la respuesta del patronato, la asesoría de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
Patricia a decir de su especialista presenta depresión generada por la situación:
“He recibido varias amenazas de muerte, tengo mucho miedo, dicen que van a publicar que soy XXY y que tengo pene, de hecho ya me atropellaron, se han metido a mi negocio tres veces a robar, y antes de esta situación no me había pasado nada, me asaltaron y me golpearon”, se dolió la joven mujer.
Denunció actos de corrupción en la Cruz Roja
Patricia Pérez Díaz denunció el hecho a Hora 24 y a otros medios de comunicación, el presunto fraude con el sorteo millonario de la Cruz Roja hace unos meses, donde se involucra a integrantes del patronato y al propio titular de la delegación estatal de la Cruz Roja, Pedro Iridin Bideguren, quienes “casualmente” ganaron 50 premios.
Los compañeros de Paty y en apoyo a la joven voluntaria denunciaron en redes sociales los casos de corrupción y discriminación que se presume se han dado al interior de la Cruz Roja. Crearon un grupo denominado “Rescatemos la Cruz Roja”.