El municipio de Uriangato se queda sin sucursales bancarias, a escasos tres meses que se fuera BANORTE, en el mes de abril para ser precisos y para este mes de julio se fue la sucursal SANTANDER y BANAMEX, llevándose a los usuarios y clientes al municipio de Moroleón.
Los usuarios temen por su integridad, ya que pueden ser blancos de la delincuencia, cabe señalar que los dueños de negocios tendrían que hacer sus movimientos en el municipio de Moroleón, y temen que en el trayecto puedan ser víctimas de robos.
“Hasta dónde tenemos que llegar con nuestro propio dinero?, nos arrastran y pisotean nuestra dignidad, porque no es tan fácil cambiar la cuenta fiscal, “de por si es poco el amor… y lo desperdician en cuetitos”, dijo molesto Antonio Ávalos, cuaentahabiente.
Los uriangatenses piden la intervención del alcalde Carlos Guzmán ante la inseguridad, mismo que ha la fecha no ha dado algún pronunciamiento, “es un peligro para todos los que tendremos que trasladarnos para todo tipo de transacción bancaria o simplemente el pago de nómina que se percibe a través de estas sucursales”, indicó Juan Martínez.
Otra de las problemáticas es la saturación en los bancos, ya que los usuarios hacen filas desde temprana hora y tardan hasta 2 horas para hacer un simple depósito, lo que genera una molestia y sin duda afecta a sus negocios.
“Dejan con un “palmo de narices” a todo usuario y sin explicación alguna por parte de las sucursales bancarias, Uriangato se queda sin estas y sin su dinero, haciendo una sola sucursal para Moroleón y Uriangato. Son varios factores, el no aceptar ir a los bancos del municipio de Moroleón, primero el riesgo que representa trasladarnos con el dinero sin donde estacionarse y para el colmo, todos se encuentran en zona centro, para los ciudadanos uriangatenses el culpable es el presidente municipal Carlos Guzmán”, lamentó Ana Luz González.
En entrevista Elizabeth López Gómez, lamentó que los tarjetahabientes tengan que trasladarse a zonas aglomeradas y con mayor tráfico, arriesgándose a ser asaltados en el camino o incluso mientras esperan realizar un simple depósito, el cual no toma ni 5 minutos de las casi 2 horas que tendrán que esperar mientras sean atendidos.
“La mayoría desconoce cómo realizar movimientos bancarios en línea y/o utilizar sus móviles para realizar dichas operaciones sin utilizar una institución bancaria. Eso sin olvidar el cibercrimen (suplantación, ataques a sitios web, robo de identidad y fraude cibernético) poniendo en riesgo su propio dinero con solo apretar una tecla.
Siendo honestos, ningún sistema antivirus es 100% confiable y hasta las mismas instituciones gubernamentales han sido víctimas de ello”.
“La inconformidad no es porque permanezca la institución bancaria en la ciudad vecina, sino por todos los aspectos mencionados anteriormente que se reduce a una sola cosa: el alto índice de criminalidad que ha incrementado en los últimos años y que aumenta el riesgo de la población a ser asaltado por el solo hecho de trasladarse a dicho lugar”.
“La pregunta de los $64,000 pesos es, ¿por qué se están cerrando únicamente las instituciones en Uriangato? ¿Acaso la próxima vez nos quitarán todas las instituciones porque para las matrices no existimos? ¿Por qué nadie hace nada, siendo que es uno de los bancos que más movimientos tienía? Incluso gente de la ciudad vecina realizaba sus movimientos aquí, porque es más rápido en atención. Todos los bancos en Moroleón están a reventar de gente y eso que solo son en su mayoría gente de dicha ciudad.”