El cometa ISON se aproxima a su encuentro con el Sol, previsto para el próximo jueves 28 de noviembre, algo que los astrónomos aguardan ansiosamente, ya que se trata de un evento astronómico rara vez visto.
ISON pasará a apenas un millón de kilómetros de la superficie solar, por lo que los expertos se preguntan si sucumbirá a las tormentas solares o logrará sobrevivir y ofrecer un asombroso espectáculo celestial.
Los científicos señalan que si ISON, bautizado como el cometa del siglo, no se desintegra al pasar cerca del Sol (que se encuentra en el punto culminante de su ciclo, con numerosas erupciones) podría desprender una asombrosa luz y ser visto durante diciembre desde el hemisferio norte.
«Lo que hace diferente y especial a ISON es de dónde procede, de las zonas más alejadas de la gravedad del Sol», explicó Jim Green, director de la División Planetaria de la NASA. Por ello, los astroquímicos tendrán la oportunidad de analizar la composición del hielo del cometa, lo que permitirá recabar datos sobre cómo se formó el Sistema Solar hace 4,600 millones de años.
El cometa, que lleva viajando al menos un millón de años, aumenta su velocidad a medida que se acerca al Sol y se prevé que el jueves alcance una velocidad de 1.3 millones de kilómetros por hora.
La distancia más cercana de la Tierra a la que pasará el cometa será de unos 64.3 millones de kilómetros, algo menos de la mitad de la distancia entre nuestro planeta y el Sol.