La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) recibió este fin de semana el apoyo de intelectuales de Europa, Estados Unidos, México y de otros países de Latinoamérica.
Cientos de personalidades y organizaciones académicas, eclesiales, populares, estudiantiles, de derechos humanos y sociales de diferentes partes del mundo expresaron su rechazo a la campaña de desprestigio y la “brutal represión” que desde el gobierno federal se está aplicando contra los maestros y maestras de México.
En un pronunciamiento, exigieron que cese la represión contra el movimiento magisterial y se establezca de inmediato el diálogo entre el gobierno federal y representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Pensamos que las autoridades deben apostar al diálogo, reconociendo las justas demandas del movimiento magisterial, y no a la fuerza para solucionar éste y cualquier otro conflicto, sobre todo en un país marcado por la violencia y la impunidad.
Se pronunciaron por la libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos, así como la cancelación de las órdenes de aprehensión resultado de este conflicto.
También solicitan iniciar un diálogo nacional resolutivo entre el gobierno federal y los representantes de la CNTE, interlocutor legítimo del movimiento magisterial, que rechaza con dignidad la llamada reforma educativa del gobierno federal.
Exigieron el cese a la represión y la persecución contra el movimiento magisterial y de las miles de personas que han salido a manifestarse contra la llamada reforma educativa. Cancelar el derecho a la protesta social es, sin duda, característica principal de un Estado autoritario, señalaron.
Apuntaron que como hombres y mujeres de distintas nacionalidades y profesiones, “hemos visto consternados la campaña de desprestigio y la brutal represión” que desde el gobierno federal se están aplicando en contra de los maestros y maestras de México.
Por último, enviaron un saludo fraterno y se solidarizaron con los profesores que se movilizan, con sus familiares y con toda la sociedad civil que en diferentes puntos de México hoy defiende su derecho a la educación pública y gratuita y a un trabajo digno.