El Vaticano nombrará santos a los papas Juan XXIII y Juan Pablo II en abril de 2014, anunció este lunes la Santa Sede.
El anuncio se produjo después de una reunión del papa Francisco con los cardenales para discutir el plan de canonizaciones de dos de sus predecesores. La ceremonia tendrá lugar el 27 de abril.
Será la primera vez que dos papas sean canonizados al mismo tiempo.
Para que un santo reciba esta distinción existe una serie de pasos, pero los requisitos son sencillos, de acuerdo con John Allen, un analista veterano del Vaticano.
«Usted pone una vida santa y dos milagros juntos, de acuerdo con el sistema católico, y tienes un santo», dijo.
Las peticiones para la canonización de Juan Pablo II comenzaron incluso antes de su entierro. Las personas que asistieron a su funeral en 2005 llevaron pancartas que decían «Santo Subito», una petiicón corta para exprear «háganlo Santo ahora».
El llamado tuvo repercusiones.
Antes de que se cumpliera el periodo de espera normal de cinco años, el papa Benedicto XVI puso en marcha el proceso para canonizar a su predecesor.
Se dice que meses después de la muerte de Juan Pablo II, este curó milagrosamente a la hermana Marie Simon-Pierre, una monja francesa enferma de Parkinson. La iglesia señaló que el segundo milagro ocurrió cuando una mujer de Costa Rica con un aneurisma cerebral se recuperó después de rezar al papa polaco.
Juan XXIII, venerado por su participación en el Concilio Vaticano II, solo es recordado por haber realizado un milagro tras su muerte en 1963.
«El papa Francisco decidió que él vivió una serie de heoricas virtudes y que vivió una vida santa», según Allen. «Hubo un milagro certificado para su beatificación en 2000, por lo que Francisco ha decidido que no puede pasarse por alto, que no necesita pagar 200 dólares, que puede ir directamente a la santidad».
De hecho, la canonización por la iglesia católica simplemente formaliza en la tierra lo que ya tiene su lugar en el cielo, agregó Allen.
«No es como Karol Wojtyla, Juan Pablo II, que se convertirá en santo en la ceremonia de canonización», dijo. «La creencia sería que ya está en el cielo con Dios, viviendo la vida de un santo. Todo lo que va a pasar cuando se produzca el acto, será lo importante».