El pasado 27 de mayo Guanajuato fue testigo de un acto sin precedentes y de cómo con la suma de buenas voluntades se puede hacer mucho, la construcción de los derechos humanos si bien es cierto inicia en el siglo XVIII con la revolución francesa y de la declaración universal de los derechos del hombre, también es cierto que en nuestro país estamos en el inicio- arranque y aprendizaje del tema.
Recuerdo cuando por vez primera entablamos el dialogo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el año de 1999, siendo solo 4 organizaciones de Guanajuato, fundación CEGEA, casa hogar lluvia temprana, Irapuato Vive y por supuesto GRUPO UNIDO DE MADRES SOLTERAS, A.C. quien fungimos como organización representante de la delegación de Guanajuato, esto en el Distrito Federal, al siguiente año tuvimos el encuentro entre la CNDH Y LAS OSC´S en la Cd. De Puerto Vallarta y fue ahí donde se firmo el primer convenio de trabajo para promover, defender y difundir los derechos humanos, después de esto tuvimos otros 5 encuentro más.
Pero jamás habíamos tenido un acto como el que ocurrió esta semana gracias al trabajo y esfuerzo del Centro Estatal de Derechos humanos y de la rectoría de la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos de nuestro estado.
Se conto con la visita del Secretario Técnico del Organismo Nacional, (CNDH) Mtro. Oscar Elizundía Treviño, quien estuvo en León para signar el acuerdo y comprometerse con los representantes de asociaciones a generar programas de capacitación y prevención como estrategia para evitar el agravio a la dignidad humana.
Elizundía Treviño recalcó la importancia de formar un binomio virtuoso entre las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades promotoras de los derechos humanos a fin de impulsar acciones conjuntas de inclusión y empatía para las personas que integran los grupos más vulnerables y desprotegidos.
“Estamos para construir puentes de contacto para alcanzar el desarrollo y el bienestar de todos” aseguró.
El Ombudsman de Guanajuato, Lic. Gustavo Rodríguez Junquera en su discurso destacó los resultados legislativos que se han logrado en la Entidad a partir de que la Procuraduría de los Derechos Humanos integró una Red Interinstitucional con más de 180 agrupaciones de la sociedad civil.
Rodríguez Junquera reconoció el trabajo que realizan las agrupaciones porque son quienes conocen de primera mano las necesidades más apremiantes de aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
“Estamos reunidos porque creemos en el trabajo en equipo y porque cada logro que en lo individual alcanzan, nos motiva a todos a seguir luchando en favor de los derechos humanos” comentó.
Entre las agrupaciones firmantes, hubo instancias dedicadas al cuidado de la infancia, la educación, las personas de talla pequeña, adultos mayores, personas en extrema pobreza, mujeres en situación de vulnerabilidad y trabajadores sindicalizados.
Haciendo el uso de la voz una servidora, me permití reconocer el esfuerzo, trabajo y tenacidad de muchas organizaciones que día a día entregan alma, cuerpo y corazón por el trabajo que realizan de forma cotidiana en beneficio de la sociedad.
Algunas con pocos recursos, otras poniendo recursos de su propia bolsa, todas tocando puerta y enamorando a donantes económicos y de talentos, haciendo como diría mi abuelita de chile, de mole y de manteca para poder continuar con el trabajo filantrópico, altruista y sin fines de lucro, del cual según datos del INEGI se beneficia el 35% de la población y garantiza el 2% del producto interno bruto del país.
La verdad es que falta mucho por hacer, falta mucho por construir, pero lo estamos haciendo, lo estamos trabajando lo importante es que tú te sumes y que sumes a tu familia y que sumes a tus amistades y que asi como haces una reunión para beber chelas o ver el fut, también hagas una reunión para conocer sobre los derechos humanos.
Mi sueño es que aprendamos a vivir bajo la regla primaria de “mis derechos terminan cuando empiezan los tuyos y los tuyos terminan donde empiezan los míos” ese día ya no necesitaremos de ombusman, de líderes sociales ni de penas ni leyes castigadoras, ese día viviremos en paz.