Guanajuato (13 abril 2021).- Sin duda la pandemia por el COVID-19 ha generado un cambio en nuestro estilo de vida, el confinamiento de la familia y el propósito de cuidar en mayor medida a nuestros abuelitos y papás.
El descubrimiento de una vacuna contra el coronavirus, significó una esperanza para la humanidad, y en ella México.
La llegada de la vacuna anti COVID-19 ha representado para los guanajuatenses alegría, un motivo de fiesta.
Hoy en cada fila de espera se encuentran los hijos acompañando a sus padres con amor, con dedicación y con solidaridad.
En cada fila se ha visto la sensibilidad del personal médico, los servidores de la nación y de los elementos del Ejército Militar.
El trabajo ha sido agotador para quienes participan en las brigadas “Correcaminos”, no ha habido horarios. Los cuerpos de emergencia han estado en alerta, la Guardia Nacional se ha convertido el emisario, pero también quien traslada la esperanza o el milagro, los tan anciados bilógicos para abatir este mal que ha paralizado de alguna forma la vida productiva del país.
Hoy como nunca comprendimos que los héroes traen batas y en sus manos una dosis montada en una inyección.
La batalla aun no termina, pero esta pandemia nos ha permitido también rescatar los sentimientos más humanos, que creíamos perdidos.