Luis Miguel finalmente se entregó a la justicia, para enfrentar el juicio en su contra como parte de la demanda que interpuso su exmánager, William Brockhause, por al menos un millón y medio de dólares en los Ángeles, California.
Desde el pasado 24 de marzo, el tribunal había advertido al intérprete que se presentara si no darían aviso para proceder con su detención.
El cantante permanecerá unas semanas en cárcel y posteriormente enfrentará el proceso bajo fianza.