.
.
Ocampo, Gto. (28 Octubre 2021).- Mario Aburto, el asesino del candidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, denunció que ha sido torturado, y se le mantiene incomunicado desde hace años, por lo que presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El homicida se encuentra en el CEFERESO de Ocampo, Guanajuato desde el 2020, algo que ha impedido que sus familiares lo visiten, ante la lejanía.
Antes de la incomunicación, Mario entregó a su padre un audio en donde reitera su inocencia y dice tener nuevos elementos para que se sepa la verdad en el caso Colosio. “De algo debemos estar convencidos: nosotros evitaremos cualquier pretensión de dar carpetazo al caso Colosio, desde la sociedad al margen complementariamente a las instituciones hemos ido reuniendo una importante cantidad de estudios, de testimonios e indagaciones de libros y artículos publicados inéditos que forman parte del voluminoso expediente del caso Colosio, del libro colectivo de un México que se resiste al engaño y que no desfallece en la búsqueda de la verdad, el castigo y, en su caso, del perdón”, se escucha en el audio de Aburto.
Y continúa: “A los que sufrimos por parte del gobierno persecución política, porque somos presos políticos y de conciencia, que nos han perseguido como es el caso de su servidor y toda su familia, ya que era algo muy común en el siglo pasado que los gobiernos de corrupción, impunidad y narco política de México y de otros países que inclusive eran gobernados por usurpadores que daban la consigna a otros para que nos siguieran torturando de distintas formas, agarrando de chivos expiatorios a inocentes”.
Rubén Aburto, padre de Mario, declaró a un medio nacional que acudirán a instancias internacionales para garantizar la seguridad de su hijo, además de que se dijo preocupado porque la última vez que tuvo comunicación con Mario, le comentó que estaba entre sus planes ingresar a un recurso legal para obtener su libertad anticipada. A través de un supuesto documento, Aburto comprobaría que fue “un chivo expiatorio».
“Hace más de un mes que no habla conmigo desde que lo cambiaron a Guanajuato, dicen que está en Guanajuato… Hace como siete meses. Hace un mes me dijo que quería que vayamos a verlo, mi esposa, porque le iba a dar unos papeles para que se los llevara a una jueza a Toluca”, comentó Rubén Aburto en la entrevista.
La CNDH dirigió una recomendación al fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero, y al Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), “por violaciones graves a los derechos humanos, a la integridad personal y trato digno, por actos de tortura e incomunicación, así como al debido proceso”.
La CNDH determinó que tras nuevas investigaciones, los actos de tortura contra Mario Aburto se realizaron por parte de elementos de la PGR y del Ministerio Público, entre otros funcionarios. Esto, luego de su detención el 23 de marzo de 1994, en Tijuana, Baja California.
“Las nuevas consideraciones y hallazgos, advierten violaciones graves a derechos humanos, por ello, la CNDH establece que la FGR deberá realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de la víctima. Esta nueva investigación o la reapertura de la anterior tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos”.
Por su parte, Rubén Aburto aseguró que a pesar de que la CNDH ha solicitado en diferentes ocasiones que su hijo sea trasladado a un penal de Baja California, en donde el hombre podría ser visitado por sus familiares, las autoridades han hecho caso omiso a dicha solicitud.
El padre de Mario que supuestamente su hijo sería trasladado al centro penitenciario del Hongo, en Tecate, pero eso fue una mentira. “Que según lo iban a cambiar al centro penitenciario de El Hongo, en Tecate, para poder ir a ver a mi hijo, porque ya tenemos más de 27 años sin verlo y entonces dijimos ‘ya lo van a cambiar para acá, pues vamos a ir a verlo, salimos aquí cerquita’, y no, pues puras mentiras”, dijo Rubén.
.
.
Rubén Aburto señaló que hace tiempo le envió una carta al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en donde pidió que se abriera de nuevo el caso, sin embargo, AMLO señaló que pasaría la solicitud a la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien dijo que no había elementos para reabrir el caso.