“La virgen es muy milagrosa, ella es nuestra madre, y nos quiere mucho. Los milagros aun existen, pero Dios es quien sabe si nos hace el favor y debemos aceptar también si él decide lo contrario”, manifestó Santiago Martínez, quien por tradición cada año parte de su casa para emprender su recorrido por caminos complicados con el único fin de ver a la virgen de San Juan de los Lagos.
Al igual que Santiago son miles de fieles que hacen esta travesía, aun con los riesgos que representa caminar por terrenos montañosos, pasar frio, insolación, y el cansancio intenso por someter a tu cuerpo a recorrer una distancia de 390 kilómetros si es que vienen de la Ciudad de México.
DEVOCIÓN
La devoción a la virgen de la Candelaria crece cada año, son cientos y miles de familias enteras que van como un acto de fé caminando.
La manera de demostrar su fe, para algunos es cuestionada, ya que algunos peregrinos van descalzos sangrando y llegan con las plantas de sus pies casi destrizada, algunos cargan objetos o cruces que con el peso y el roce rasgan la piel, otros incluso usan nopales con espinas.
La Iglesia Católica ha opinado en ocasiones que no es necesario ese tipo de muestras que no tienen que ver con el amor a Dios, ni a la fé, sin embargo los creyentes continúan con este tipo de practicas.
MUERTES Y ACCIDENTES
Los peregrinos están expuestos siempre, ya que en su trayecto lo hacen en gran parte por la carretera, una de las más transitadas por conductores que conducen a alta velocidad.
Accidentes automovilistas han provocado muertes de peregrinos cada año, sin embargo esto no ha impedido que los fieles a la virgen continúen con su devoción aunque en ello estén arriesgando su vida.
“Estamos conscientes de los riesgos, a pasado que personas les dan infartos, mueren de frio, el ha picado algún animal en el trayecto porque se queda a dormir o a descansar en cualquier lugar, el cerro. Es peligroso, pero nos mueve el cariño por la virgen”, refirió Angela González.
HISTORIA
Se trata de una tradición de 100 años de antigüedad, la imagen de la virgen es visitada por millones de creyentes cada año anticipando su celebración religiosa, llegando desde todos los rincones de México, parte de los Estados Unidos, América Latina, e incluso de unos países de Europa.
La imagen religiosa es la segunda más visitada en México, solo después de la virgen de Guadalupe que es un signo de mexicanidad.
Cada año la visitan 7 millones de peregrinos, en tanto se estima que el día de la Candelaria (2 de febrero) día en que celebran su fiesta, llegan 2 millones aproximadamente de católicos creyentes y devotos de la imagen religiosa.
CRÓNICA
Según ha historia que es el origen de la fe a la virgen de San Juan de los Lagos, data del año 1623 basada en testigos oculares, una familia de cirqueros que se dirigían a la ciudad de Guadalajara llegó a descansar a este región, trayecto con ellos varios espectáculos, entre ellos, el de una niña que brincaba por un trapecio sobre una cama con dagas. En un acto la niña no equilibró bien y cayó, lo que le provocó la muerte inmediata. Poco antes del entierro una indígena llamada Ana Lucía, se encargaba de cuidar una capilla, al ver el dolor de los padres de la menor, llevó una imagen a la que llamaba “La Cihualpilli” que significa (La Gran Señora), porque aseguró era milagrosa. Según las narraciones, la colocó en el pecho de la niña, y al poco tiempo la menor regresó a la vida.
PIEDRAS
Cerca de la catedral donde se venera a la virgen, se localiza un cerrito abierto al publico, donde los creyentes adquieren agua bendecida, ya que se cree que en este sitio se aparecía la virgen convertida en niña. En el cerro los devoto buscan pequeñas bolitas de tierra que la virgen se cree dejo en esta zona.
LEYENDAS
En este contexto religioso también abundan diversas historias y algunas leyendas, algunas incluso difícil de creer.
“Cuando vamos en el camino hemos visto personas que aparentemente van caminando, pero no se les ven los pies, pareciera que van volando, se cree que estas no cumplieron su manda (compromiso), y ahora bagan para esperar a alguien les ayude a pagar su manda”, apuntó María de la Luz Salazar.
Sanjuana Rodríguez una de las peregrinas comentó que un compañero que cada año iba a San Juan de los Lagos en grupo, murió unos meses antes del viaje, sin embargo varios peregrinos incluyéndola lo vieron acompañándolos en el trayecto.
“También dicen de una señora que iba renegando en el camino, que estaba arrepentida de haber ido y se convirtió en piedra. Bueno eso es lo que se dice”, comentó Julia Flores.
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