No sobrevive al COVID-19 «El Caifán» mayor, Oscar Chávez

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Protagonista de la película Los caifanes, filmada en 1966, que marcó un parteaguas en el cine mexicano, el actor Óscar Chávez optó al poco tiempo por seguir el camino de la música, convirtiéndose en uno de los cantores de carácter social y de protesta más importantes.

En esa cinta de culto dirigida por Juan Ibáñez el intérprete de Macondo encarnó el personaje de El Estilos, alternando con Sergio Jiménez, Ernesto Gómez Cruz y Eduardo López Rojas. La pareja romántica estaba integrada por Julissa y Enrique Álvarez Félix.

Óscar Chávez, sin embargo, quien actuó en unas 15 películas destacándose entre ellas Santa (1969), México de mis amores (1976) y A fuego lento (1980), realizó una intensa actividad en los estudios de grabación, dejando 50 producciones discográficas en las que abarca diversos géneros musicales, mismos que van de la trova al bolero y a la canción urbana, hasta folclor y piezas con mariachi incluyendo, además, poesía y parodias de corte político.

Óscar Chávez, sin embargo, quien actuó en unas 15 películas destacándose entre ellas Santa (1969), México de mis amores (1976) y A fuego lento (1980), realizó una intensa actividad en los estudios de grabación, dejando 50 producciones discográficas en las que abarca diversos géneros musicales, mismos que van de la trova al bolero y a la canción urbana, hasta folclor y piezas con mariachi incluyendo, además, poesía y parodias de corte político.

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Óscar Chávez, sin embargo, quien actuó en unas 15 películas destacándose entre ellas Santa (1969), México de mis amores (1976) y A fuego lento (1980), realizó una intensa actividad en los estudios de grabación, dejando 50 producciones discográficas en las que abarca diversos géneros musicales, mismos que van de la trova al bolero y a la canción urbana, hasta folclor y piezas con mariachi incluyendo, además, poesía y parodias de corte político.

Además de recorrer diversos escenarios a lo largo de su carrera artística, casi siempre acompañado por el trío Los Morales, su grupo de cabecera, el intérprete reconocido como una de las primeras figuras del Nuevo Canto se presentaba anualmente en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, conquistando el aprecio y la admiración de su público que buscaba en él la confrontación pacífica con los políticos de derecha, pero también el romanticismo de las canciones que le brotaban del alma, esto último porque también era compositor.


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