El Papa Francisco se reunió este lunes por primera vez con un grupo de víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, a quienes dedicó más de cinco horas y pidió perdón.
Seis víctimas, acompañadas por algunos familiares, participaron la mañana de este lunes en una misa privada presidida por Francisco en la capilla de su residencia vaticana, la Casa de Santa Marta.
“Esto es lo que me causa angustia y dolor en el hecho de que algunos sacerdotes y obispos, por haber abusado sexualmente de menores de edad, violaron su inocencia y su propia vocación sacerdotal. Es algo más que acciones despreciables. Es como un culto sacrílego, porque estos chicos y niñas habían sido confiados al carisma sacerdotal con el fin de ser llevados a Dios. Y esas personas les sacrificado al ídolo de su propia concupiscencia”, dijo.
“Ante Dios y su pueblo, expreso mi pesar por los pecados y crímenes graves de abuso sexual clerical cometido contra ti. Y pido humildemente perdón. Le pido perdón, también, por los pecados de omisión por parte de los líderes de la Iglesia que hicieron no responder adecuadamente a las denuncias de abuso de los miembros de la familia, así como por las propias víctimas de abuso“, agregó Francisco.
El Sumo Pontífice aseveró que “no hay lugar en el ministerio de la Iglesia para los que cometen estos abusos y me comprometo a no tolerar el daño hecho a un menor por parte de cualquier persona, ya sea un clérigo o no”.
De estas personas tres son mujeres y tres hombres procedentes de Inglaterra, Irlanda y Alemania.
Tras la celebración eucarística todos desayunaron en el comedor de la residencia y más tarde el líder católico los recibió por separado. Con cada uno de ellos pasó aproximadamente unos 30 minutos.
Sobre la reunión, el portavoz papal, Federico Lombardi, comentó: “Les puedo decir que fue una reunión muy positiva y profunda… La duración de este encuentro nos demuestra que hubo un esfuerzo por tratar de entender y participar y escuchar. Si hubiera sido sólo una formalidad que podría haber sido más corto”.
“Nuestro problema es lo que hacemos en realidad, lo que el Papa ha hecho realidad y para la persona que entiende, y ve y escucha al Papa, y lo que está haciendo, es totalmente claro que esto de ninguna manera fue un evento de relaciones públicas y si ves a la persona que salió de este encuentro con el Papa, a entender que no era una relación pública. Se trata de un muy profundo, encuentro espiritual y de diálogo con un pastor, un padre, una persona que ama y trata de comprender profundamente”, expuso.