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Las vacunas de Sinovac contra el COVID-19 que llegaron a entidades como Nuevo León, Tamaulipas y Oaxaca con una temperatura mayor a la especificada sí se pueden utilizar porque las condiciones en que las dosis fueron transportadas no afectan su potencia, aseguró Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
Las vacunas de Sinovac deben mantenerse a una temperatura de dos a ocho grados Celsius como parte de la red de frío para garantizar su calidad. Sin embargo, en estos casos se encontró que las dosis tenían una temperatura de 11 o 12 grados.
En conferencia, Ruy López Ridaura explicó que se analizaron los casos reportados en siete entidades federativas, de las cuales en tres se determinó que las vacunas estuvieron expuestas a esas temperaturas por lapsos cercanos a una hora. Se trató de los casos de Nuevo León, Tamaulipas y Oaxaca.
Sin embargo, mencionó que los datos de las pruebas de sensibilidad a cambios de temperatura que entregó la propia empresa Sinovac al gobierno federal refieren que en casos extremos, la vacuna puede estar a 25 grados hasta por 10 días sin perder su potencia.