Tras el anuncio sobre el inicio del debate en el Senado en torno a la reforma energética el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) expresaron su rechazo y anticiparon movilizaciones.
«Vamos a convocar a la gente, estén pendientes, en los próximos días decidiremos cuáles serán las acciones a seguir», dijo el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, al asistir al informe de un jefe delegacional en el DF.
«No debemos permitir que se consume el atraco a la nación, con la privatización de nuestros recursos energéticos… vamos a actuar con mucha responsabilidad, de manera pacífica, dentro de la ley, sin causar afectaciones a terceros”, agregó, de acuerdo con un comunicado del PRD.
Zambrano hizo un llamado a los legisladores del PRI, PAN y al gobierno federal para que la reforma energética se discuta hasta el próximo periodo de sesiones del Congreso y no en este, que termina el 15 de diciembre.
El PRD dio «su plan de acción en defensa del sector energético de nuestro país y contra la privatización del petróleo».
El proyecto de dictamen contiene modificaciones “aún más regresivas a las que se habían planteado originalmente en la iniciativa de Enrique Peña Nieto”, dijo el senador Alejandro Encinas, quien acusó a los legisladores del PRI y el PAN de querer votarlo el martes para “dar el albazo guadalupano».
En tanto los integrantes de Morena informaron que reanudarán a partir de las 09:00 horas de este domingo su cerco en el Senado, tras el que los participantes se quedarán a dormir en la zona.
Las comisiones responsables de realizar el proyecto de dictamen de la reforma energética acordaron que a partir de este domingo a las 10:00 horas iniciará el debate que podría continuar el lunes.
El dirigente de Morena, Martí Batres, anunció esta semana que mantendrán el cerco el tiempo que sea necesario y que si la discusión avanza en el Senado lo extenderán hacia la Cámara d Diputados, e incluso a los congresos locales.
La iniciativa de reforma energética propone abrir el sector energético a la inversión privada nacional y extranjera, a lo que el PRD se opone señalando que significaría una privatización del petróleo. Ese grupo político propone que antes se realice una consulta popular sobre el tema.