Más de 90 jefes de Estado acudirán a Sudáfrica para la mayor reunión de líderes mundiales en la historia de África, una clara señal del impacto que Nelson Mandela dejó en el mundo.
Mandela, el activista que pasó 27 años en prisión antes de convertirse en el primer presidente negro de su país, murió el pasado jueves a los 95 años.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará este lunes a Johannesburgo para el funeral oficial de Madiba, que se celebrará este martes en el estadio de futbol de la ciudad. Pero los 90,000 asientos probablemente no serán suficientes para albergar a todos los que desean darle las gracias al líder antiapartheid.
Un funeral de Estado se llevará a cabo el domingo 15 de diciembre en Qunu, la ciudad natal de Mandela.
Al menos 91 presidentes y 10 ex jefes de Estado dijeron que viajarán a Sudáfrica esta semana, según Clayson Monyela, el portavoz de relaciones internacionales del gobierno.
Además de Obama, los expresidentes estadounidenses Jimmy Carter, George W. Bush y Bill Clinton asistirán. Más de dos docenas de legisladores de EU también están en la lista. Otros invitados incluyen el príncipe de Gales, Carlos, al primer ministro británico, David Cameron, y al secretario general de la ONU Ban Ki-moon, además de celebridades como Bono, Oprah Winfrey y Naomi Campbell.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, viajó este domingo a Sudáfrica.
Debido a la presencia de estos altos funcionarios, la seguridad será reforzada. Las autoridades sudafricanas no han revelado detalles como el número de policías, militares, o precauciones para evitar el ingreso de armas o explosivos a los estadios.
Se espera que en el funeral de Mandela hablen los presidentes de Brasil, Namibia, India, Cuba y Sudáfrica, al igual que miembros de la familia, amigos y otros.