La cinta surcoreana Parásitos, de Bong Joon-ho, arrasó en los Óscar al llevarse cuatro premios, entre ellos los de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Película Internacional, que la situaron por delante de la otra favorita, 1917, que ganó tres estatuillas.
La nonagésima segunda edición de los Premios Óscar brilló esta noche desde el Dolby Theatre, de Los Angeles, en Estados Unidos. La ceremonia que es considerada como la máxima entrega de reconocimientos para el cine reunió grandes momentos como el memorial donde se recordó a Agnès Varda, Peter Mayhew y también el mexicano Fernando Luján, por mencionar algunos.
También la actuación del rapero Eminem, la de Elton John u otros momentos cómicos hicieron de la velada una gran noche.
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El momento duro se manifestó en varios de los discursos, como el de Joaquin Phoenix al subirse al escenario para recibir el Óscar como Mejor Actor y en el que levantó la voz por la desigualdad de género, el racismo, la comunidad LGTB y los animales.
“Uno de los principales dones es la posibilidad de utilizar nuestra voz. He pensado mucho las condiciones que nos enfrentamos, hablemos de desigualdad de género, de racismo, de LGTB, de los animales… la lucha contra las injusticias. Un pueblo, una raza no tiene derecho a explotar a los otros con impunidad. Nos hemos desconectado mucho del mundo natural y estamos en un mundo egocéntrico y explotamos nuestro entorno para nuestro bien”.
Sin embargo, la mexicana Mayes C. Rubeo que optó al galardón a Mejor Vestuario por Jojo Rabbit, y el mexicano Rodrigo Prieto que buscó el Óscar a mejor fotografía por The Irishman, no lograron subirse al podio.
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