Armas, granadas, fragmentos de cráneos humanos y un gas pimienta con forma de lápiz labial son solo unas cuantas cosas que los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) confiscaron el año pasado a los viajeros en los aeropuertos estadounidenses.
Se descubrieron 1,813 armas de fuego, de las cuales 1,477 (80%) estaban cargadas. El aeropuerto internacional de Atlanta, el más transitado del mundo, encabezó la lista de confiscaciones de armas con 111 armas descubiertas en todo el año.
Le siguió el aeropuerto de Dallas/Fort Worth, con 96 armas; para completar la lista de los primeros cinco está el aeropuerto George Bush Intercontinental de Houston, en donde se descubrieron 68 armas; 66 en el aeropuerto Sky Harbor International de Phoenix, y 51 en el aeropuerto internacional de Denver.
Estrellas ninja
La TSA también encontró 562 armas paralizantes, un mazo de madera y metal, estrellas ninja y granadas, tanto reales como réplicas. Y en sus hallazgos, la institución aprendió que las armas inertes se pueden confiscar al igual que las reales. Eso debería servir de lección al autoproclamado instructor militar al que detuvieron en Norfolk, Virginia, y que llevaba en su maleta seis gatillos de presión, 20 disparadores inertes, una mina terrestre inerte, explosivos inertes y dos sistemas de activación.
El único artículo que se mencionó en la reseña y que no era un arma era un grupo de fragmentos de cráneos humanos contenidos en unas vasijas de barro, que se encontraron en Fort Lauderdale, Florida. Los pasajeros argumentaron que compraron las vasijas sin saber que contenían fragmentos de cráneos, según el blog.