En las afueras de la refinería Antonio M. Amor, en Salamanca un grupo delictivo dejo explosivos y una manta con amenazas al gobierno federal, esto derivado del combate al huachicol.
El lider de la organización criminal se dice dueño de la refinería por donde diariamente sacaban pipas llenas de combustible y que vendían a empresarios, y que con la nueva estrategia de Gobierno Federal de cerrar los ductos les ha dado un golpe certero a sus finanzas.
Se sabe que los criminales ganaban 380 mil por cada pipa producto de la ordeña de los ductos de PEMEX, o que sacaban directamente de la refinería en colusión con directivos de la paraestatal.
La manta fue localizada por elementos del Ejército y la Marina quienes permanecen en la refinería desde hace poco más de un mes.
Al parecer los explosivos no estaban activados y solo se trata de una amenaza.
Al respecto el procurador de Justicia en Guanajuato, Carlos Zamarripa, quien lleva 9 años en el cargo, dijo desconocer de la existencia de este grupo criminal que desde hace unos años controla el huachicol.
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