“El matadero, sigue a lo grande” en Michoacán señaló la diputada local, Selene Vázquez Alatorre, esto respecto al enfrentamiento en dicho Estado, que dio como resultado 11 muertos, uno de ellos el hijo de Hipólito Mora, líder de las Autodefensas.
La legisladora sostiene que este ha sido “el año más violento” para Michoacán; aunque vemos los horrores contra estudiantes de Ayotzinapa, comentó, en Michoacán sigue habiendo desapariciones, descabezados, muertes.
En entrevista para Noticias MVS primera emisión, Vázquez Alatorre comentó que la intención de Castillo cuando llegó, como comisionado de la federación en el estado, era quitar al gobernador y lo logró, “se hizo del gobierno” y colocó a “toda su estructura”.
Al funcionario se le ocurrió incluso tener su propia policía, por lo que “corrieron” a los que estaban establecidos para que hubiera más “plazas” y fueron colocando a ”gente que no tenía formación policial ni ninguna posibilidad de ser realmente policías estatales”.
La diputada presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República contra de Alfredo Castillo o quienes resulten responsables, “por hechos delictivos cometidos en agravio de la sociedad”, y promovió una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) contra los abusos de autoridad cometidos en el marco de la estrategia de seguridad en la entidad.
En MVS, detalló que tiene una “serie de quejas de la ciudadanía”, sobre asaltos, extorsiones, detenciones ilegales, cateos en domicilios, retenciones de vehículos, que no provienene del crimen organizado sino que ahora son las propias policías michoacanas las que “cometen atropellos”.
Además, denunció que existen reportes de que la Gendarmería estaba en La Ruana y cuando empezó la balacera “se salieron”.
“Cuando se instaló gendarmería, al primer lugar donde se instalaron fue en La Ruana, porque más muertes ha sufrido, es la zona más violenta”, señaló.
Respecto a la “rencilla personal” entre Mora y El Americano, abundó que “ambos son comandantes de la Fuerza Rural”, tienen uniforme, son de la misma comunidad, pero comandan grupos diferentes.
Señaló que en el caso del grupo del Americano, “ha habido denuncias permanentes de que hay infiltrados”.
“Hay los llamados perdonados (quienes eran narcotraficantes o delincuentes y luego se convirtieron en autodefensas o policías)… hay nombres y apellidos que han estado dando el propio Hipólito”, señaló.
No obstante su pasado, “el Estado les dio armas, dinero”, indicó.
Además, explicó que en esa zona de la Tierra Caliente de Michoacán, “el narcotraficante no es mal visto” e incluso “tienen estatus social”.