A casi una semana de que el gobierno federal comenzó la regularización de los grupos de autodefensa en Michoacán, uno de sus principales líderes, José Manuel Mireles, dijo que este acuerdo solo es «político» y una «burla» a las autoridades.
«Nadie se va a desarmar. De hecho el pacto es para que los que quieran seguir armados lo hagan ya legalmente mediante la estructura de defensas rurales», dijo Mireles al diario español El País, en una entrevista publicada este martes mientras se recupera de un accidente aéreo.
El doctor Mireles, como es identificado el médico originario de Tepalcatepec, agregó que el acuerdo para la institucionalización de los grupos de civiles armados «es político, no tiene nada que ver con la realidad”, pues las autodefensas han seguido actuado y tomando más localidades, como la de Los Reyes y Peribán, a pesar de haber garantizado al gobierno federal no seguir expandiéndose.
“De hecho es una burla de mis propios compañeros hacia el gobierno federal, ir a registrar una pistolita que no usan en las autodefensas. Están burlándose unos de otros. No hay algo realmente formal, todo es teatro. Imagínate, yo tengo todas mis armas registradas, pero son de cacería, deportivas”, dijo Mireles en la entrevista con El País.
El gobierno federal y líderes de las autodefensas acordaron ese mecanismo de registro para que las autodefensas obtengan un estatus legal tras un proceso de certificación policial, aunque Mireles dice que fue un pacto de coordinadores.
“De la gente de combate no estuvo nadie”, indicó. Al contrario, otros líderes como Estanislao Beltrán o Hipólito Mora expresaron la semana pasada su satisfacción por el avance del acuerdo.
“Las defensas rurales no tienen sueldo, es nomás para que les permitan traer sus armas en sus ranchos y cuiden su ganado y sus propiedades. Eso ya existe desde hace muchísimos años, no es nada nuevo. En lo personal no me gusta que la gente que está asignada por el gobierno federal en Michoacán utilice el movimiento social de forma mediática”, dijo Mireles en la entrevista.
“El Estado necesita toda la atención del gobierno federal para resolver la situación, pero no a través de estos teatritos. En Michoacán no necesitamos teatros para que se recupere la paz, necesitamos hechos reales”, agregó el líder de las autodefensas de Tepalcatepec.
Mireles afirma que lo han contactado líderes sociales de los estados de Zacatecas, Oaxaca y Veracruz para pedirle asesoría sobre qué se requiere para iniciar un movimiento como el de Michoacán. “Lo único que les contesto es: coraje”, dijo a El País.
“Tengo comunicación con gente de Guerrero, ahí está difícil la situación, también de Jalisco, pero yo quisiera ver primero de qué forma se limpia mi estado antes de meterme a otros. Nuestra guerra no es contra el Estado mexicano, ni siquiera contra el estado de Michoacán. Lo único que buscamos es que se restablezca el estado de derecho para poder tener una vida en paz”.
La principal demanda de las autodefensas, dice Mireles, sigue siendo que las fuerzas federales que forman parte del operativo —Ejército y Policía Federal— detengan a los líderes del grupo criminal Los Caballeros Templarios, pero además exigen que sean presentados para despejar cualquier duda.
Sobre la declaración del procurador federal, Jesús Murillo, quien dijo que el armamento que poseen las autodefensas podría tener su origen en el Cártel de Jalisco Nueva Generación, Mireles lo niega
“Nosotros no le estamos haciendo el juego a ningún cártel. Tepalcatepec y el estado de Michoacán ya aprendieron la lección. Primero el pueblo pidió ayuda a La Familia Michoacana para expulsar al cártel de Los Zetas, luego La Familia se hace con todo, se pelean entre ellos y aparecen los templarios. Mucha gente combatió a Los Zetas, luego a La Familia. Los habitantes ya no quieren saber nada de ningún cártel”, dijo Mireles.