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En los últimos 11 años han sido localizadas al menos 109 fosas clandestinas en Guanajuato, el estado más violento de México, de acuerdo con una investigación de la organización Data Cívica y la Universidad Iberoamericana presentada este martes por videoconferencia.
«Lo primero que vamos a encontrar es que esos cuerpos no han sido identificados, que están ahí sin un nombre, sin una lápida seguramente se trata de una persona que fue desaparecida y que está siendo buscada por su familia», apuntó la periodista colombiana Carolina Robledo, coordinadora del Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF).
Guanajuato, región ubicada en el centro de México con aproximadamente 6 millones de habitantes, se ha convertido desde 2018 en el epicentro de la violencia del crimen organizado.
Tan solo de enero a julio de este año, han sido asesinadas 2.695 personas en Guanajuato, es decir, 13 al día en promedio.
Este territorio es disputado principalmente por dos agrupaciones: el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel Santa Rosa de Lima, cuyo líder, José Antonio Yépez Ortiz, conocido como El Marro, fue detenido el pasado 2 de agosto.
De acuerdo con Fabrizio Lorusso, investigador de la Universidad Iberoamericana León y coautor del estudio, el fenómeno del crimen organizado está íntimamente ligado con las desapariciones.
Muestra de ello es que la mayor cantidad de fosas clandestinas están ubicadas en municipios donde hay también una mayor presencia de cárteles del narcotráfico.
«Hay una concentración justamente en los territorios que han visto una disputa tremenda entre grupos criminales y un aumento de la militarización de la seguridad pública», aseguró durante la presentación de la investigación.
De 2009 a 2020 en el estado han sido halladas 109 fosas clandestinas en donde estaban enterrados 268 cuerpos, según este informe.
Sin embargo, los datos oficiales de la Fiscalía General del Estado no reconocen la existencia de fosa alguna en Guanajuato, según informó Jorge Ruiz Reyes, integrante del programa de derechos humanos de la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México.
Por ello, el estudio está basado principalmente en notas de la prensa local y nacional.
Su objeto es dar visibilidad el problema, pero también que sirva de herramienta para las autoridades y colectivos de familiares de personas desaparecidas.
«Todo lo que se encuentra en una fosa clandestina, tanto los restos de personas como los objetos asociados a esta fosa, todo el contexto arqueológico son un documento sumamente importante para poder saber qué nos ocurre como sociedad», sostuvo Carolina Robledo.
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De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, órgano de la Secretaría de Gobernación, de 2009 a la fecha en Guanajuato 693 personas han sido reportadas como desaparecidas y siguen sin ser localizadas.
México acumula desde 1964 a la fecha al menos 73.201 personas desaparecidas y 3.978 fosas clandestinas.
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