El magnate y político estadounidense Donald Trump luego de lanzar severas criticas a los inmigrantes mexicanos, se destapa, dice que quiere ser presidente de Estados Unidos.
El estadounidense propuso levantar un “gran muro” en la frontera entre dos países y que “México lo pague”.
«México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (…). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos», afirmó el magnate durante su discurso para anunciar su intención de competir en la candidatura presidencial republicana en 2016.
En su discurso, de 45 minutos, rescató el sentimiento nacionalista de un país que, según dijo, se ha convertido en el «basurero de todos los problemas de los demás».
Criticó el radicalismo islámico, el avance económico de países como China y Japón y también señaló que México está «ahogando económicamente» a Estados Unidos.
Afirmó que, si llega a la Casa Blanca, construirá un «gran, gran muro» en la frontera sur. «Y haré que México lo pague», agregó, y señaló que como magnate inmobiliario, nadie levanta «mejores muros» que los suyos y los construye «muy baratos». »México no es nuestro amigo», insistió, y dijo que sus impresiones sobre los inmigrantes se basan en los comentarios que ha recibido en la policía fronteriza. »Un país sin fronteras, simplemente no es un país», insistió.