Miguel Herrera, el nuevo técnico de la Selección mexicana es parte del show. O quizá siempre lo ha sido, sin embargo el matiz actual es diferente porque el entrenador nacional (y al mismo tiempo entrenador americanista) expone su reputación, arriesga su prestigio y lo hace con un salto al vacío pues, como dicen, la cosa está que arde en la Selección.
El «Piojo» se hará cargo del destino del equipo mexicano por lo menos en la fase de recalificación. O eso se espera pues directivos como los mexicanos no hay dos y si no les parece correcta la combinación del traje del Piojo, considerarán despedirlo, por ejemplo. Tres entrenadores para diez partidos eliminatorios ofrecen un dato irrefutable. Y surgen las preguntas: ¿Miguel Herrera es la mejor opción para el banquillo de la Selección? ¿cuáles son los méritos del bi-entrenador (por dirigir al América y a la Selección a la vez) para estar al frente de esta eliminatoria histórica?
Miguel siempre ha estado involucrado en polémicas tanto como en su etapa de jugador como en su etapa de entrenador y si consideramos que el ambiente o el entorno en selección no es el más tranquilo, existe una probabilidad de que se deteriore más en caso de no conseguir buenos resultados o buen funcionamiento por parte de la escuadra azteca.Como entrenador, Miguel se ha significado como un hombre polémico pues ha tenido peleas contra árbitros, discusiones con colegas y algunos fracasos deportivos, sin mencionar su etapa como jugador.
Es bien sabido en el medio futbolístico que Miguel Herrera ha forjado una carrera respetable tanto por resultados pero sobre todo por el agradable estilo de juego de sus equipos. Ha conseguido un título en el torneo más reciente y tiene al América como líder indiscutible del certamen. Pero ha sido eliminado de la primera ronda de la Concachampions, un revés bastante notorio en el momento menos indicado, aunque Miguel lo niegue.
Ahora han surgido las dudas y las burlas. Se dice que la Selección sufre alguna especie de maldición y que aquel técnico que ose dirigirla sufrirá la maldición. Chepo de la Torre y Víctor Vucetich podrán dar fe de ello. Herrera ha sido eliminado de la Concachampions nada más aceptar el cargo. Y este fracaso del América destaca porque el Piojo empleará una base azulcrema en el conjunto tricolor. Tampoco se puede perder de vista que América no ha sido tan arrollador en su funcionamiento, no así en los números donde el respaldo estadístico salta a la vista.
¿Pudo algún técnico diferente tomar las riendas de la Selección? Ustedes elijan: Tomás Boy o Ricardo Ferreti por experiencia; Gustavo Matosas, Carlos Bustos o José Cardozo por el momento actual de sus equipos. Difícilmente un foráneo se arriesgaría. Fue Miguel el elegido, y ya se escuchan voces que sostienen intereses televisivos o verdaderas campañas masónicas sobre lo que acontece en futbol .
Sin embargo habrá que otorgar el beneficio de la duda, mas es cierto que Miguel tiene mucho que perder, aunque sólo una verdadera tragedia dejaría a México fuera del Mundial. Pero la tragedia ronda muy cerca, el público futbolero la conoce bien, eso sin duda. Miguel Herrera ha conseguido méritos suficientes y su actitud es positiva, confiada y alentadora. Esperemos que los jugadores respondan y que los directivos se reconozcan de forma correcta su parte de culpa, no sólo poniéndose ante la cámara y entonar un recital de confesiones, lo que cuentan son las acciones. Por lo pronto a confiar en Miguel Herrera, Ricardo Peláez y diez americanistas más.