Culiacán, Sinaloa (11 julio 2025).- Horas después que Ovidio Guzmán López, líder de una de las facciones del cártel de Sinaloa, se declarara culpable de varios delitos relacionados con el narcotráfico ante una corte de Chicago, Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó de “irrespetuosas de la institución presidencial” las declaraciones hechas por la defensa del capo.
De gira por este estado —que en diez meses ha sufrido las consecuencias de la violenta confrontación entre los grupos de Los Chapitos y Los Mayos, de la organización criminal—, la jefa del Ejecutivo remarcó que en su gobierno “no establecemos relaciones de complicidad con nadie”; y apuntó que se hará todo para regresar la paz a Sinaloa: “No nos pueden vencer, vamos a salir adelante”.
En la audiencia en Chicago contra el hijo del fundador del cártel, Joaquín El Chapo Guzmán, su abogado, Jeffrey Lichtman, acusó que la presidenta Sheinbaum se ha quejado de que su administración no estuvo involucrada en “la negociación” entre su cliente y el gobierno de Estados Unidos.
“La idea, creo que ella pedía por una extradición a Estados Unidos, de alguna manera decía que el gobierno de México debió participar en el proceso legal de la extradición”.
Dejó claro que el tema de Ovidio Guzmán es un asunto judicial que corresponde a la FGR y al Departamento de Justicia de Estados Unidos, por lo que su gobierno no debe por qué participar de ese proceso.
“Hay que decir que no establecemos relaciones de contubernio ni complicad con nadie, lo sabe el pueblo de México; segundo, estamos en Sinaloa para atender los temas de salud”.
La jefa del Ejecutivo evitó pronunciarse ante una pregunta sobre si lo que pueda declarar Guzmán López, El Ratón —quien fue capturado por autoridades mexicanas en enero de 2023 y se le extraditó en septiembre de ese mismo año— pondría en riesgo la relación de México con Estados Unidos. “Ya lo vemos el lunes en la mañanera”. A la par, dejó un mensaje para el cártel de esta región: “No nos pueden vencer, vamos a salir adelante”.
Insistió que el proceso en contra del hijo de El Chapo corresponde a la FGR y las autoridades de justicia de Estados Unidos, y las definiciones deben basarse en el acuerdo de extradición entre ambas naciones.