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La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió a los organismos defensores en Iberoamérica proteger los derechos de todas las personas a la vida y la salud, sin discriminación para ganar la lucha contra el COVID-19.
“La crisis se debe atender desde la perspectiva de derechos humanos al ponerse de relieve la desigualdad, discriminación, falta de inversión y acceso a alimentos, agua y salud, entre otros factores, ya que el virus afecta a todos por igual, en especial a las personas y países que son más pobres y están mayormente marginados”, refirió, esto en la reunión virtual con el Consejo Rector de la Federación Iberoamericana para conversar sobre los desafíos a los derechos humanos en el marco de la pandemia provocada por el COVID-19.
El Procurador de los Derechos Humanos de Guanajuato, José Raúl Montero de Alba, integrante del Consejo Rector de la FIO, expuso a la expresidenta de Chile, la perspectiva regional y local de las defensorías así como las acciones de monitoreo sobre el respeto a la dignidad humana ante la crisis epidemiológica, social y económica.
Reconoció los esfuerzos de los organismos defensores de derechos humanos para intercambiar buenas prácticas en la respuesta a la pandemia, y los exhortó a identificar los grupos que pueden estar excluidos en la respuesta del Estado para afrontar la crisis.
La situación sanitaria requiere de una respuesta global, y pidió al Consejo Rector de la FIO que den un nuevo impulso a los derechos humanos para garantizar que la población tenga acceso al derecho a la salud y, en especial, a las vacunas que protejan del virus, porque habrá más desempleo y pobreza derivado de la pandemia.
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