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A finales del 2018 el sacerdote Flavio Ibarra Pedroza fue detenido por las autoridades
Aguascalientes luego de ser acusado de abusar de un menor de edad; ayer, 3 de septiembre, se dio a conocer que el presbítero pederasta ya fue condenado a 32 años de cárcel por violación, atentados al pudor y corrupción de menores.
La víctima del clérigo fue un monaguillo de la comunidad de Venaderos, en Jesús María. Después, el ahora detenido fue cambiado a la parroquia María Nuestra Señora Madre y Reina de las Familias, ubicada en el fraccionamiento Haciendas de Aguascalientes.
Según la denuncia y las investigaciones aledañas al caso, el criminal se aprovechaba de la figura que representaba para el niño, de esta manera lo presionaba para así poder cometer las vejaciones sexuales. Luego de que el menor de edad decidiera decir lo que ocurría, los padres de este promovieron ante la Fiscalía la denuncia que hoy ya tiene una sentencia en justicia del afectado.
Al padre Flavio Ibarra Pedroza se le impuso una pena de prisión de 32 años y nueve meses, también se le imputó una multa de 837 días de salario mínimo, lo que se traduce a 53 mil 375 pesos con 49 centavos.
Aunado a lo anterior, al violador también se le condenará la reparación del daño material, misma que habrá de calificarse posteriormente, por lo pronto no existe un monto asignado para esa sanción. Mismamente, también queda pendiente definir la cuantificación del pago de la reparación del daño moral perpetrado en el menor.
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La fuente de información anónima consultada por este medio, que dio las especificaciones aquí mencionadas, señaló que esta sentencia sólo acapara la denuncia de un caso agraviado, sin embargo, no se dio a conocer si más casos o más denuncias formales ya están sobre la mesa, acusando al pederasta de los mismos delitos pero en otras personas.
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