Ciudad de México (29 mayo 2024).- El presidente Andrés Manuel López Obrador, acusó este miércoles a sacerdotes católicos de “meterse” en las elecciones del próximo domingo e insultarlo, aunque la Constitución restringe la intervención de la Iglesia en la política.
“Algunos, no todos, están metiéndose en el proceso electoral. Hubo uno ahí que hasta me insultó. ¿Cómo un sacerdote va a insultarme, si hay que ser respetuosos?”, expresó el mandatario en su conferencia matutina.
“Nadie debe insultar, pero menos un dirigente religioso, un pastor”, puntualizó esta mañana.
El gobernante mexicano reaccionó a un video viral de un cura de Jalisco que pide a sus feligreses un “voto útil” por el candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano (MC), Pablo Lemus, y por la candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México.
La magistrada presidenta del Tribunal Estatal Electoral de Guanajuato (TEEG), María Dolores López Loza, invita a la ciudadanía a votar este domingo 2 de junio!
López Obrador ha chocado a lo largo de su mandato (2018-2024) con la Iglesia católica mexicana, a la que en febrero pasado acusó de apoyar al “bloque conservador”, mientras que en marzo, tras el inicio de las campañas, la criticó por “crear un ambiente que no existe” por denunciar la inseguridad y “polarización” en el país.
“Ya no nos metamos en eso, y nada más aclarar que no es la Iglesia porque el que es católico sabe que la Iglesia es el pueblo, no las estructuras”, indicó ahora.
Aunque Gálvez afirmó el 10 de abril que “hay 60 obispos o sacerdotes que están siendo investigados por decir lo que opinan”, el presidente negó presentar una denuncia contra el cura de Jalisco o cualquier otro por violar la Constitución.
“Ni modo que vamos a iniciar un proceso por esta situación. No, la conciencia de cada quien, más cuando se trata de un religioso. No, somos libres”, sostuvo.
Sus declaraciones se producen a unas horas de que terminen las campañas para dar paso a tres días de veda electoral en México, que el domingo tiene las elecciones más grandes de su historia con más de 98 millones de personas convocadas a renovar más de 20 mil cargos, incluyendo la presidencia y el Congreso.