El presidente de Estados Unidos, Donald Trump revivió los proyectos de dos polémicos oleoductos Keystone XL, que transportaría crudo desde Canadá a refinerías en Estados Unidos, y otro que atravesaría territorio indígena en Dakota del Norte.
Dichos proyectos habían sido vetados por el gobierno de Barack Obama ante la fuerte presión de grupos ambientalistas, informó la agencia Bloomberg.
Durante la firma de los decretos, Trump dijo que el oleoducto Keystone XL “estaba en disputa” y se renegociarán los contratos, sin embargo destacó que el proyecto representa muchos empleos.
“Serán 28.000 puestos de trabajo. Excelentes puestos de trabajo de construcción”, dijo.
En tanto, el oleoducto de Dakota del Norte se había convertido en el centro de una espectacular polémica interna en Estados Unidos.
Grupos indígenas y agrupaciones de apoyo organizaron una encarnizada resistencia al proyecto, con intensa movilización que incluyó celebridades del cine.
La tribu Sioux temía que la construcción del oleoducto en su territorio promueva contaminación de las aguas y la destrucción de áreas que consideran sagradas.
