Gustavo Garibay, alcalde del municipio de Tanhuato, en Michoacán, quien fue asesinado la mañana del pasado sábado: afuera de su casa, recibió varios disparos, había denunciado extorsión contra el crimen organizado.
Tras la denuncia el presidente municipal sufrió un ataque en octubre del 2012, en esta ocasión sobrevivió (un grupo armado lo interceptó mientras viajaba en un vehículo y le disparó). En aquel entonces, el edil resultó lesionado y fue trasladado a un hospital donde se le reportó como estable.
Luego del atentado se le asignó escolta, sin embargo en la administración del PRI le fueron retiradas, y aunque el munícipe pidió el resguardo al estar en riesgo su vida, el gobierno hizo caso omiso a su petición.
De acuerdo con el PAN, partido en el que militaba, a Garibay se le retiró la escolta desde agosto de 2013.
“El gobierno federal cometió una gravísima omisión al negarse a restituir la escolta que, de manera inexplicable, se le retiró a pesar de la solicitud en agosto de 2013, mediante oficio dirigido a la Policía Federal Preventiva y recibido por la Secretaría de Gobernación, indica Acción Nacional en un comunicado.
En el lugar de los hechos “se encontraron 9 cartuchos percutidos calibre 38 super, 3 cartuchos percutidos calibre 7.62, y 6 cartuchos percutidos 2.23”, informó la PGJ en su cuenta de Twitter.
“Afuera del domicilio se encontró una camioneta de Seguridad Pública Municipal que también presenta impactos de bala”, agregó.
Al respecto, el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, expresó sus condolencias a la familia del alcalde. “No escatimaremos esfuerzos hasta dar con los responsables”.
Había denunciado extorsiones
El alcalde de Tanhuato dijo que el atentado que sufrió en 2012 fue por negarse a pagar una extorsión.
El 31 de octubre de 2012, el Presidente Municipal panista quedó herido tras un ataque. De acuerdo con testigos, los agresores querían que inflara en 50% el costo de una obra.
Después del atentado, 20 policías federales fueron asignados como escolta del Presidente Municipal, pero meses después se los retiraron y quedó con la vigilancia de tres agentes locales.
El 21 de agosto de 2013, en una reunión con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió personalmente que se le devolviera la protección que había tenido durante la Administración de Felipe Calderón. (Con información de Reforma)