Los dos equipos corrieron, sudaron, marcaron, se agruparon; pero no jugaron, no brillaron, no generaron en ofensiva; en general, quedaron a deber las jugadas de peligro durante todo el partido. Guadalajara, pese al tamaño del juego, se daba bien servido con el punto y poco a poco desgastaron a los azulcremas. América no hizo valer los pronósticos ni las diferencias. El Clásico se saldó con un insípido empate sin goles.
Guadalajara envió a sus hombres de experiencia al campo con el objetivo básico de solventar los posibles problemas que tendría en zona baja, no los hubo. El medio campo de las Chivas es una zona desierta: ni Arce, ni Toledo cuentan con la dinámica necesaria para jugar el balón con claridad; sólo tocaban hacia atrás o buscaban a Omar Bravo con balones largos. Sin embargo, en el aspecto defensivo el trabajo fue muy efectivo y el portero tapatío no fue exigido en situaciones extremas. Omar Bravo reclamó con insistencia un posible penal a favor por mano de Aguilar.
América, que no ha mostrado consistencia en partidos importantes, se mostró como un equipo rígido y con poca imaginación. La conexión entre Oribe y los hombres que deben surtirlo de balones está oxidada. Oribe se esfuerza, pero no luce. Sambueza jugó en el centro, ahí no se le vio con libertad; Martínez tampoco creó peligro; tan sólo Molina puso en aprietos a su archirrival con un remate de cabeza desviado.
La intensidad reinaba, las jugadas de calidad eran nulas; fue la tónica del Clásico nacional durante una hora de partido. En una nueva jugada de táctica fija las Águilas se quedaron muy cerca de adelantarse en el marcador, pero el balón fue despejado por Carlos Salcido justo en la línea de gol. Un buen remate de Oribe obligó a Rodríguez a un buen lance. El Rebaño sagrado no pudo sacar provecho de una buena arrancada de Ramírez.
América fue incapaz de exigir al máximo a Chivas. Los últimos minutos fueron trámite; un duelo ríspido en el que América cometió varias faltas que merecieron tarjeta amarilla. Chivas se lleva un punto a casa y deja su portería imbatida; en las cndiciones actuales esto puede ser un logro; así, Guadalajara continúa en su lucha por no descender. América conserva el liderato general, pero por una jornada más, su funcionamiento colectivo queda en deuda con su afición.