León, Gto. (8 mayo 2024).- Muy temprana la mañana los estruendos sofocan los callejones aledaños a la parroquia del Señor de la Agonía anuncian que la gloria del Señor esta cerca.
La procesión con la imagen sale cargada por los fieles que con devoción lo esperan para recorrer las calles. Son un grupo de mujeres que han heredado la fe y los cantos de sus madres y abuelas para que no muera la tradición en estos días santos.
“Los datos que tenemos en la parroquia es que es una imagen que refleja que las personas con mucho sacrificio han construido la fe en estos lugares. Esta imagen marca una espiritualidad de vida de sacrificio, de oración y se ve reflejada a pesar de lo que empaña la vida de nuestros pueblos”, manifestó el párroco Mauricio Hernández Escobar.
Están las mujeres que se quedan en casa no por gusto, sino porque también es necesario los quehaceres de la vida cotidiana, otros en su mayoría jóvenes salen corriendo a los trabajos, pero retiran sus gorras en señal de respeto, amor y por ello se santiguan con fe.
“La in-culturización de la fe en estos sectores de la periferia, ha sido sana, que lo que se cree se viva, se experimente bien, y todo lo que con ello tiene que ver con el folckor propio de la comunidad, algo que marca es la forma del festejo, que detienen el día de la semana y que no se cambia, es el día propio de la Ascensión, un jueves y de ahí se mezcla todo, la música, la danza, la fraternidad a través de los signos de la comida, los juegos y esta alegría de reconocer a Jesús en su agonía, y esto es justo lo que marca la vida de las personas”, manifestó el sacerdote.
La zona de Los Castillos para quien no conoce su gente podrá decir que es complicada, por su pobreza, por la drogadicción, y por actos violentos, pero como dice su párroco Mauricio “Son más las cosas buenas que pasan aquí”, incluso que han dejado de ocurrir, porque los habitantes creen en el Señor.
“Puede empañar como es el tema de la madre soltera, quien vive en un vicio, en una dificultad en casa, donde se fragmentan pero que las personas siguen amando, aman como Jesucristo, al extremo, al donarse y lo hacen de esa manera noble, buscan todavía el que su vida sea noble, pura, que este llena de gracia, no se dejan; es decir no dejan esa parte de reconocer la presencia de Jesús crucificado en su vida. Se que es difícil así lo manifiestan, pero aun así tienen un aliento, una motivación de decirle a él que venga a salvarnos, así la invocamos “Señor de la Agonía, salva a tu pueblo”… y eso marca su camino, de salir a trabajar, el seguir viniendo a la Iglesia, el acercar a su familia a los sacramentos, el caminar entre gracia y pecado, es esta doble vía que en momentos encontramos en la espiritualidad cristiana pero se lucha para poder permanecer cerca de Dios”, manifestó el párroco.
El joven sacerdote desde su llegada ha entendido el sentir de la gente, en su mayoría personas sencillas, es como si se conocieran de siempre y fuera él de aquí, así lo dice la gente.
La humildad de ambos sacerdotes, porque también el padre Manuel ha marcado a los habitantes por su alegría y su espiritualidad con la que celebra la eucaristía. Los pastores han sabido atraer muchos feligreses que hoy asisten y lloran por su conversión en las diversas formas de fe (misa, hora santa y rosario), en las peregrinaciones, una de ella hasta la Catedral hace unos días en honor la Virgen de la Luz, en esta asistieron unas 300 personas incluyendo niños, quienes caminaron unos 10 kilómetros. Entre los pasos y cantos decían, que lindo todo, nuestro Señor de la Agonía hizo caminar incluso aquellos que se ayudaban con bordón.
Los habitantes así viven su fe
Los que han llegado de otras partes no entienden “el cueterío”, sin embargo, para quienes han crecido en esta zona saben lo que representan esos estruendos, “fiesta, la fiesta del Señor, pero también se vive y disfruta con alegría la algarabía del torito, danza, pólvora, música, juegos y antojitos mexicanos.
“Es algo muy sano en lo que yo alcanzo a ver, que se tendrán sus excesos pero las personas más allegadas en el sentido de la fe, lo viven con intensidad y se ha tratado de ayudar con el rosario, la peregrinación que les gusta y el tema de hoy nos convocamos a través de las casas con la celebración eucarística y eso ha dado un tema de mayor conciencia de somos parte de la fiesta, a quien festejamos es al Señor de la Agonía, él viene, y se hace también alimento y ese sacrificio que se hace, se comparte con todos nosotros”, manifestó.
Historias de fe
La imagen del Señor de la Agonía tiene una historia de más de 100 años de antigüedad, cuentan los más longevos que cuando la sequía azotaba sus campos ya sembrados y en riesgo de que se perdiera la siembra, oraban todos como comunidad y en señal de devoción bajaban al Señor, imagen que se encuentra en lo más alto del templo, después de la celebración eucarística llovía.
Hay quienes decían que tenían que subirlo de inmediato porque eran ríos de agua, y podrían inundarse.
En el Archivo Histórico de la ciudad se encuentra un apartado dedicado a Los Castillos, una de las colonias más antiguas de León, donde incluso algunos fieles se sumaron a la llamada “guerra de los cristeros”, al grito de Viva Cristo Rey.
Han sido múltiples los milagros que la gente ha atribuido al Señor de la Agonía y de ahí la devoción, porque los padres y abuelos hablaban de la misericordia de Jesucristo representado en esta imagen del Señor de la Agonía.
Los clavos del Señor son de plata por un milagro que otorgó a Don Cruz Gómez, quien casi perdía un ojo en un accidente. Fueron donados y puestos en un acto solemne, con una antigüedad de más de 70 años.
El hijo de don Cruz Gómez, de nombre José Gómez “Luna” por mucho tiempo donó el castillo y cuetes del día de la fiesta. Un año de la fiesta, su hijo tuvo un accidente al quemar los cuetones se le prendieron los que traía en el pantalón, fue muy grave, y la fe salvó a su hijo de la muerte. Ellos siguen la tradición.
En la actualidad Don Chón Rubio quien es oriundo de Los Castillos y quien fue a buscar el sueño americano, regresa cada año a vivir esta fiesta y agradecer al Señor de la Agonía el milagro de regresarlo a la vida, luego de estar en coma.
Año con año dona y lleva música de viento y mariachi al Señor en agradecimiento por volverlo a la vida. Y así muchas historias de vida que se quedan en ramos, veladoras, mandas hincados de rodillas y lágrimas de felicidad cuando llegan hasta el altar.
Así como él muchos migrantes suman desde allá para la fiesta, recurso que mandan a sus familiares, pero que piden la película de la fiesta “de la pitaya”, también así conocida, para poder ver y vivir a la distancia, del Señor de la Agonía, de su gente, de las calles polvorientas, de todo lo que anhelan.
La fiesta en jueves
La fiesta del Señor de la Agonía desde siempre fue el jueves, han pasado párrocos y familias acaudalada que quisieron cambiar el día para domingo, la gente con sus cargos de la fiesta no lo han permitido, defendiendo la tradición. Surgió incluso unos años la fiesta de los pobres y los ricos
La fiesta de los pobres así la llamaban, la cual se hace con la ayuda de todos los habitantes y familias con sus cargos de música, la familia de “Los López”, la cera, Guadalupe Huerta, Cuetes Saturnino Gómez y decenas de señores que donaban con el fruto de su trabajo, el castillo con José Gómez.
La fiesta de los ricos que se celebraba el domingo, y la cual costeaban los dueños de tenerías, de apellido Barrón, sin embargo, esto ocasionó una competencia, por lo que término en algunos años.
Este 9 de mayo es la fiesta en honor al Señor crucificado y comenzó con el novenario, rosario a las 6:00 de la mañana, peregrinación con la imagen y misa a las 7:00 de la mañana, por la tarde rosario, peregrinación y misa a las 8 de la noche en las calles y en la parroquia.
Este miércoles se celebra la víspera de la fiesta, comenzó con el rosario de aurora, misa de 7 de la mañana, pólvora y música de viento. Por la noche la procesión de la cera, misa, hora santa. Luego el mariachi que se queda hasta darle las mañanitas, la quema de toritos pirotécnicos y la quema de castillo, y la música que no falte.
El jueves la fiesta, se contempla las mañanitas con la música tradicional de “Los vaqueros” misa de 8 de la mañana, y entre la mañana-tarde cuetes y la pólvora de la 7 de la mañana y del medio día.
A la 13:00 de la tarde será la eucaristía presidida por el representante del arzobispo Alfonso Cortés Contreras y la participación de el párroco, y otros 10 párrocos que vienen a la celebración.
Todo el día mariachi, música, cuetes, comida en la parroquia para unas 300 personas, todos invitados, castillo, sonora por la noche. Rosario y procesión con el Señor de la Agonía por las calles.
“Creo que ha sido noble que se haya hecho el santo rosario, la intercesión y este pueblo demuestra que a lo largo del día pasan por la capilla, incluso por el bulevar Hidalgo las personas se persignan, vayan en bicicleta, inclusive en sus coches por ese aprecio y amor que le tienen a Jesús sacrificado que es lo que la imagen representa”, finalizó el padre Mauricio.
