Intelectuales, artistas, actores, lideres sociales y demás manifestantes mostraron su inconformidad con la iniciativa del gobierno federal en materia de telecomunicaciones, a través de una cadena humana.
La manifestación comenzó afuera de Los Pinos, lo que ocasionó un despliegue importante de elementos de seguridad.
Frente a ellos, decenas de policías federales habían montado un cerco que impedía el paso al lugar, donde se tenía previsto que arrancara la cadena humana contra la iniciativa que pretende “regular” el uso de internet y donde el senador panista Javier Corral, uno de los organizadores, había logrado llegar para exigir que se permitiera ingresar a la gente.
Los manifestantes se tomaron de las manos y comenzaron a gritar consignas contra el presidente Enrique Peña Nieto, algunas de ellas usadas desde que éste era candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones de 2012.
«¡Fuera Peña!» y «¡México sin PRI!», gritaron los manifestantes, a los que poco a poco se fueron sumando más personas.
«A mí no me pagó nadie por venir. No queremos que la autoridad tenga el derecho de espiarnos», dijo Rosario, ama de casa, en referencia a uno de los puntos más controvertidos de la iniciativa presidencial: permitir que el gobierno federal exija a los concesionarios intervenir comunicaciones privadas.
En el mismo sentido, Uziel comentó que su rechazo a la propuesta de Peña Nieto radica en que plantea que las autoridades federales puedan bloquear contenido en internet.
«Vamos a convertirnos en un país como Siria o Venezuela», dijo el joven de 23 años, dedicado al diseño gráfico.
Hasta ahí llegaron otros organizadores de la protesta, como el excandidato presidencial de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas, la académica Denise Dresser, el activista Javier Sicilia y el actor Daniel Giménez Cacho, quienes desde ese lugar llamaron a las personas a ordenarse y extenderse, de manera que pudieran alcanzar su meta: las instalaciones de Televisa Chaputepec, a ocho kilómetros de distancia.
Para cubrir ese tramo, según los convocantes, se requerían entre 10,000 y 12,000 manifestantes, de los cuales afirman haber reunido a 7,000.
El activista Darío Ramírez, otro de los organizadores, consideró que a pesar de ello la protesta fue «un éxito», porque consiguió demostrar que la ley de telecomunicaciones que propone Peña Nieto molesta a ciudadanos de distintos sectores: jóvenes, adultos, estudiantes y trabajadores.
A lo largo de Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de la capital, los manifestantes se extendieron y trataron de completar la cadena humana, al tiempo que mostraban pancartas con críticas a Peña Nieto o gritaban consignas.
«¡Queremos escuelas, no telenovelas!», exclamaban. «¡Que no te eduque La rosa de Guadalupe!», decían, en referencia a uno de los programas de Televisa, la televisora con mayor cobertura del país y con la que se ha vinculado a Peña Nieto desde que era gobernador de Estado de México (2005-2011).
Al final, la cadena humana llegó a las instalaciones de Televisa Chapultepec, pero los líderes de la manifestación se concentraron frente a la sede del Senado, donde se prevé que la discusión formal de la iniciativa presidencial comience en junio próximo.