En “Jalisco donde se dan los hombres” ahora se libera y avala la unión entre personas del mismo sexo.
Jalisco retrataba el charro mexicano, parte del folclor mexicano, quizá sólo en las películas del cine de oro.
«Mi orgullo es ser charro, valiente y braga’o», cantaba Jorge Negrete, conocido como el “charro cantor”, aquel que en la cinta Ay Jalisco no te rajes, cantaba que era capaz de “por una morena echar mucha bala”.
El Congreso del estado aprobó este jueves la Ley de Libre Convivencia en Jalisco con apoyo del partido gobernante, el Revolucionario institucional (PRI).
La nueva figura jurídica se define como una unión que se oficializa ante un notario y no en el registro civil, pero igual que un matrimonio permitirá a parejas del mismo sexo compartir derechos como la herencia o sucesión de bienes, el derecho de reclamar pensiones, y también la seguridad social, según el Congreso estatal.
Este, dicen activistas LGBT, es un primer paso para que en un futuro se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En el país el Distrito Federal es el único que avala el matrimonio entre parejas del mismo sexo, mientras que en Colima, Oaxaca, Quintana Roo se han realizado uniones gracias a vacíos legales o amparos.