Con la sombra de la devastación generada en Filipinas por el tifón Haiyan, la Organización de las Naciones Unidas inauguró este lunes la nueva Cumbre sobre el Cambio Climático (COP19) en Polonia, donde se hizo un llamado a los cerca de 200 países asistentes para acelerar las negociaciones y evitar las dramáticas consecuencias del calentamiento global.
«Ahora comenzamos a experimentar los efectos del cambio climático», advirtió la secretaria general de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueras, quien al igual que el resto de mandatarios y delegados tuvo palabras de recuerdo y solidaridad con el país asiático.
La delegada filipina en la COP 19, Yeb Sanõ, hizo un llamado a los países más desarrollados para pedir un compromiso decidido en el financiamiento de medidas contra el calentamiento global, y en apoyo de los damnificados por los desastres naturales.
«Filipinas es el segundo país más vulnerable por el cambio climático, con 22 tifones anuales de media, algo insostenible que genera constantes daños imposibles de sufragar», dijo Sanõ. Ella pidió «justicia climatológica» para su país.
Aunque los expertos no pueden confirmar la existencia de una relación directa entre eventos meteorológicos como los tifones y el calentamiento global, el desastre vivido por el paso del Haiyan en Filipinas se hizo notar en el ánimo de los delegados y en la necesidad de acelerar las conversaciones para alcanzar un acuerdo definitivo en la Conferencia del Clima de París en 2015.
De la COP19 de Varsovia, que finalizará el próximo 22 de noviembre, las ONG esperan que no sea una cumbre de transición y que se alcancen acuerdos claros, porque la crisis climática no espera.
«Lo que pase en Varsovia decidirá lo que pasará en París», dijo este lunes la responsable de WWF International, Tasneem Essop, además de mencionar que la cumbre será un éxito si al menos se llega a un acuerdo que permita aumentar la financiación de políticas contra el cambio climático.
El nuevo presidente de la Conferencia de Partes (COP 19), el ministro polaco de Medio Ambiente, Marcin Korolec, recordó durante la inauguración que el cambio climático es un problema global que debe convertirse en una oportunidad global.
«Es un problema si no coordinamos nuestras acciones, pero es una oportunidad si actuamos coordinados», añadió.
Ecologistas y ONG cuestionan que la sede de la cumbre contra el cambio climático sea Polonia, país que genera alrededor del 90 % de su electricidad gracias al carbón y que, al mismo tiempo que se celebra la cita de Naciones Unidas, acogerá la Conferencia Internacional del Carbón.