La llegada de turistas de otros países a la ciudad ha generado en ellos la curiosidad por la picardía del mexicano con la muerte.
«Les llama mucho la atención las catrinas, nos preguntan que significan las calaveras y los altares, sobre todo personas que vienen de otros países. Ayer vinieron personas de Argentina”, manifestó Alma Verónica Castillo.
Dijo que las ventas se han beneficiado por eventos que se desarrollan en la ciudad como la MotoFiesta, ya que un alto porcentaje de los turistas vienen con sus familias y deciden conocer la zona centro, algo que ayuda para que realicen compras, entre ellos recuerdos.
Las más solicitadas sin duda son las catrinas y las tasas donde se citan calaveritas, he incluso hay la opción de personalizarlas o dedicarle algún mensaje al ser a quien va dirigido el obsequio.
“La mayoría quiere llevarle un obsequio a su novio, como detalle, otros prefieren ganarse a la suegra y le dedican algún mensaje”, comentó la comerciante.
Hija y madre decidieron apostarle a la creación de catrinas de diferentes formas y decoraciones; así como de distintos materiales.
“Mi madre Esthela Rangel tomo diferentes cursos para la realización de catrinas, ella es muy talentosa y además le encanta este arte, yo seguí sus pasos y aquí ofrecemos nuestras artesanías. Aún seguimos elaborando alfeñique, pero le apostamos este año más a las catrinas”, indicó Claudia comerciante y artesana.
¿Cuánto gastan?
Las compras son desde los 20 pesos hasta los cien en la compra de dulces, principalmente de familias de la localidad.
Los turistas y visitantes gastan entre 200 a 600 pesos promedio en la compra de catrinas, elaboradas de papel mache, barro y hasta de metal; así como las tasas que van desde los 10 pesos hasta los 25 pesos.